'Quijotadas' o cómo Cervantes sigue triunfando

Mayte Rodríguez
-

Bambalúa Teatro ofreció este domingo su particular selección de la obra de Cervantes, interpretada por dos cómicos muertos de hambre en el último día del Festival Internacional de Circo de Castilla y León

‘Quijotadas’ o cómo Cervantes sigue triunfando - Foto: David Castro

Dos cómicos con más hambre que vergüenza -Coscorrón y Ganapán- tratan de ganarse el pan interpretando alguna gran obra del teatro universal y, tras intentarlo sin mucho éxito con títulos de Shakespeare o de Calderón de la Barca, acaban recalando en El Quijote para ofrecer su particular selección de los 84 capítulos de la obra de Cervantes. La propuesta de la compañía burgalesa 'Bambalúa Teatro', titulada 'Quijotadas' e interpretada este domingo en el Palacio Superunda-Caprotti se metió enseguida al público en el bolsillo a base del buen oficio de los dos intérpretes,  cuyo humor conectó pronto con los asistentes, y de un originalísimo texto que demostró hasta qué punto El Quijote sigue inspirando y triunfando pese a haber transcurrido más de cuatro siglos de su publicación.   

‘Quijotadas’ o cómo Cervantes sigue triunfando
‘Quijotadas’ o cómo Cervantes sigue triunfando - Foto: David Castro
En esta ocasión, la singular interpretación que Coscorrón y Ganapán ofrecieron de la gran obra de Cervantes despertó las carcajadas del público en un montaje que, a medida que avanzaba, sorprendía y gustaba a partes iguales. Los dos pícaros empezaron poniéndose en el papel de don Quijote y de Sancho Panza, pero también interpretaron a los mismísimos molinos de viento, a Dulcinea de El Toboso y hasta al Caballero de los Espejos. Pero el hambre que arrastraban los dos cómicos les llevó a rematar la función ofreciendo el capítulo dedicado a las bodas de Camacho por las «muchas viandas» que allí había, que fue el auténtico cúlmen del montaje, en el que ocho personas del público colaboraron con los dos actores en una interpretación colectiva, disparatada y divertida que parecía concluir con unas coplillas de ciego con las que resarcir la verdadera historia de El Quijote y, finalmente, los dos actores dejaron al público con la boca abierta al convertirlas en un rap al que hasta Miguel de Cervantes habría dado el visto bueno. El aplauso final aún resuena en el marco del Festival Internacional de Circo de Castilla y León.