Grandes filósofos dejaron su opinión sobre la convivencia entre hombre y animales. Plutarco luchaba en contra de la crueldad que el hombre ejerce con los animales, negaba que hayan sido puestos en la Tierra para que nos sirvamos de ellos. Ovidio, Homero, Platón y Séneca son algunas de las personalidades de la antigüedad clásica que nos han dejado sus opiniones en defensa de los animales, o Leonardo da Vinci, en el Renacimiento, nos recuerda que los animales fueron una de las manifestaciones gráficas que se producen a lo largo del Paleolítico Superior. En general, los animales representados no eran especies habitualmente elegidas para la caza. Estos tenían una gran importancia para las sociedades paleolíticas, mayor incluso que la presencia humana en el mundo del arte paleolítico. Sin duda, la relación entre los seres humanos, y los animales tendría unas particularidades muy diferentes a las actuales. 
El fino olfato y oído del animal fue una alianza de la que se obtuvo claras ventajas. Mientras la evolución humana proseguía su andadura, el can se iba especializando en las diferentes labores que le exigía el hombre, cazador, conductor de ganado, guardián de campos y propiedades, que alertaba ante la presencia de seres extraños. Hoy hacen de guía para personas invidentes, se utilizan en terapias psicológicas, o para testar productos, y experimentar en la ciencia;la sociedad en este siglo veintiuno se conciencia del papel fundamental de ciertos animales. 
Sin embargo, la controversia estos días está en la calle, es la siguiente. Se realizó un estudio de las horas que un animal de compañía puede quedarse solo en la casa, sorprendente; otro sobre el censo de animales de compañía, perros, ... superando estos últimos la natalidad en España. Una no sale de su asombro, hay cosas que superan mi sentido común (ya sé lo del sentido común). Cuándo se ha hecho un estudio sobre las horas que las personas mayores pasan solas, y no hablo de horas, sino de días, y días. En ocasiones, seguro que las personas mayores, que viven en un núcleo familiar, sentirán que el perro familiar tiene más privilegios que ellos mismos.
Alrededor de los animales, en este caso de los perros, han proliferado negocios muy rentables, clínicas veterinarias, alimentación, peluquerías, moda, complementos, certámenes de belleza, etc... Sin darnos cuenta han tomado un lugar privilegiado en todos los sentidos, dado que los estudios realizados dan como resultado que sienten tristeza, dolor, placer, añoranza, y todos los demás sentimientos que nosotros solemos sentir. En el caso de los perros, son los animales que más emociones expresan. Quizás tendríamos que frenar esta sociedad del siglo veinte uno, «donde predomina el tener antes que ser», y hacernos un pequeño análisis de lo que nos estamos perdiendo. Y darnos cuenta que lo material es efímero, pasajero, que lo que quedará de nosotros es lo que dejemos en el recuerdo de los demás. Pero reflexionando creo que los humanos no buscamos al otro ser humano, porque entraríamos en ciertos requisitos de tolerancia. La convivencia con los animales de compañía  no tiene más que una opinión, la de su dueño.
Pero observen, nadie nos da los buenos días en la calle, y mucho menos hablar de cualquier tema social. Déjese acompañar de un perro. Le preguntaran de todo, referente a su mascota claro, qué come, cómo se comporta, etc. Todo. De usted, como humano, nada. Si usted se quiere relacionar debe de ir acompañado de su mascota, y así conseguir y entablar amistades.
«Y esta frase, la del perro, sin ni siquiera saber su nombre».