Volver a nacer pasados los 40 años

Mayte Rodríguez
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Con motivo del Día Internacional del Donante de Órganos y Tejidos, el abulense Óscar García nos cuenta cómo un doble trasplante pulmonar le regaló una vida y una esperanza que antes no tenía

Óscar García lleva cada día al colegio a su hija Azahara, antes del trasplante no le era posible.

Puede sonar a tópico, pero no lo es en absoluto: con 44 años, Óscar García volvió a nacer. Fue el 22 de julio del año 2022 gracias a un doble trasplante de pulmón que le brindó una segunda vida. «A partir del trasplante  volví a respirar oxígeno, una capacidad que perdí debido a una enfermedad genética» que afectaba a ambos pulmones y que los dos años anteriores a esa fecha le impedía hacer «una vida normal», nos cuenta, con motivo del Día Internacional del Trasplante de Órganos y Tejidos, que se conmemora cada 27 de febrero.

Este abulense quiere aprovechar  la fecha para rendir su particular homenaje a los donantes. «Sin ellos, sin las familias que deciden a donar órganos y tejidos a pesar del trauma que supone perder a un ser querido, yo estaría condenado a estar permanente ingresado en un hospital», afirma. Su día a día antes del trasplante tenía tantísimas limitaciones que este abulense lo recibió  antes incluso de lo que suele ser lo habitual precisamente por el agravamiento que sufrió su enfermedad pulmonar. «El tiempo medio para ser trasplantado es de seis meses, pero yo empeoré tanto que a los tres meses y medio del primer ingreso ya me llamaron», narra Óscar. Tanto él como su familia saben bien que su vida antes y después del 22 de julio de 2022 no tiene comparación. «Yo estaba enganchado al oxígeno prácticamente 24 horas al día, para mí cualquier tarea suponía un esfuerzo, desde caminar hasta ocuparme de mi hija, no podía hacer una vida normal a muchos niveles, me pasaba el día cansado y eso limita muchísimo», explica. 

Así es que el trasplante le regaló una vida que no tenía. Y una esperanza. Sin ser un camino de rosas, porque al miedo al rechazo y a las infecciones se suman controles y revisiones médicas muy regulares, además de las «veinte pastillas diarias» de media que toma, una vez trasplantado él sintió que su día a día mejoraba sustancialmente. «Vuelves a sonreír, te planteas la vida de otra manera, y aunque tengo que tener mucho cuidado y cuidarme a rajatabla, he vuelto a sentir que recuperaba lo que había perdido», destaca. «Para mí el Día del Donante de Órganos y Tejidos significa renacer», comparte. 

Y ese renacer sería imposible sin la generosidad de personas anónimas que en el trance de haber perdido a un ser querido son capaces de mirar más allá de la muerte y apostar por la vida donando órganos y tejidos de quien, pese al dolor inmenso que supone aceptarlo, ya no los necesita. «Es dar una segunda oportunidad a alguien que lo necesita, es un gesto valiente y altruista, es un último acto de generosidad que ayuda a que alguien como yo pueda volver a vivir», argumenta, mientras no se cansa de agradecer a los donantes. «La tragedia de la pérdida de una vida ha dado una oportunidad de volver a vivir a otra persona», reitera, y agradece.

Él no sabe el nombre de la persona que le donó sus pulmones, pero sí el de tantas personas que le han facilitado el camino que le ha permitido llegar hasta aquí. Entre ellos quiere destacar los del equipo de Neumología del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila, el equipo médico y de Neumología y Trasplantes del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, al servicio de coordinación de trasplantes, a los psicólogos Estefanía y César, pero sobre todo quiere mencionar a dos personas: Begoña, su mujer, y  Azahara, su hija. «Verla crecer y enseñarla las cosas buenas de la vida» es para él el mayor regalo de esta segunda vida. 

Apucyl: una asociación que presta apoyo psicológico y físico a los enfermos 

La Asociación de Enfermos Pulmonares y Trasplantados de Castilla y León, con sede en Salamanca y de la que Óscar García es el único miembro abulense, tiene como objetivo principal intentar resolver los múltiples problemas y dificultades que se encuentran los enfermos pulmonares antes, durante y después del trasplante, así como colaborar con los propios trasplantados en su rehabilitación tanto física como psicológica. Para ello, se establecen terapias psico-grupales con psicóloga (una o dos sesiones al mes), así como fisioterapia respitartoria (dos días en semana). Desde su creación en 2006 la cifra de socios ha variado mucho debido a las diversas patologías que conlleva la enfermedad, incluso el fallecimiento, pasando de casi 100 asociados a los 20 que hay en la actualidad.  El contacto de la asociación es a través del E-mail apucyl@hotmail.com y los teléfonos 620717268 y 923309278