Nadie está para tirar cohetes...

Diego Izco
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El Real Madrid fue el 'casi' de los tres candidatos: al Barça le levantaron un 0-3 favorable, al 'Atleti' un 1-3 y al Madrid, que iba 2-0... casi. Incluso los valores más sólidos (Real y Sevilla) necesitaron suerte para ganar

Nadie está para tirar cohetes... - Foto: PABLO MORANO

Ancelotti (y muchos otros) tienen la teoría de que si sacas un siete y todos los demás no pasan del seis, claro que no serás un sobresaliente, pero sí el mejor de la clase. No puede ser de otra manera cuando este Madrid vive de sufrir, de que Benzema y Vinícius, en un estado de forma glorioso, saquen las castañas del fuego de la mediocridad: es normal que el Bernabéu, incluso con 10 puntos de ventaja sobre el Barça, terminase pitando al equipo cuando el Rayo estuvo a punto de voltear un 2-0 de apariencia comodísima. Puede que al público blanco, que quiere disfrutar además de ganar (lo que todos, solo que con más argumentos que otros) ya no le valgan los males ajenos para alegrarse. Ayudan, pero no compensan. 

 

Remontadas

A Simeone no se le escapaba un partido con 1-3 en el minuto 90. Bueno, a 'aquel' Simeone no:a 'éste', sí. Porque este Simeone ya no tiene a esa cuadrilla de partisanos rompiéndose la mandíbula en cada balón dividido. Es un equipo más blandengue, más exquisito, menos rudo. «Yo tengo la culpa», dijo, consciente de haber confeccionado un equipo que pretende ser 'cholista' sin serlo: ha encajado 19 goles en 16 partidos. 
Más fácil parecía el triunfo del Barça... pero se lesionó Ansu Fati y fue como la medianoche de Cenicienta: desapareció el embrujo y el mejor Barça del curso se volvió mediocre. El Celta lo aprovechó, empató el 0-3 en el último instante y el barcelonismo sólo espera, como en el cuento, que llegue Xavi con una varita mágica. 

 

Sobrios

A día de hoy (en la cabeza), solo hay dos valores seguros y tuvieron que tirar de sufrimiento y fortuna: la Real no había disparado a puerta hasta que Merino (cuyo chut probablemente tampoco iba a puerta, pero rebotó en un defensor) abrió la lata. El Sevilla batallaba para sellar la victoria cuando Bellerín (Betis) se hizo el 0-2 en propia puerta. Es probable que, como en aquellas Ligas de los 90, baste una pizca de regularidad para ser el mejor:aunque sea con un 'siete' pelado.