Una oda a la croqueta desde Ávila

I.Camarero Jiménez
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La empresa Cronoble echó a andar tímidamente hace en torno a 20 años de la mano de Bert y Belén; hoy emplean a 55 personas y producen miles de croquetas, además de otros productos

Una oda a la croqueta desde Ávila - Foto: David Castro

De algún modo la vida de Belén Martín de Miguel y de Bert Korrell ha estado siempre ligada al alimento al que hoy homenajeamos, la croqueta. Y le rendimos pleitesía porque en este mes de enero, el martes 16 para más señas se celebra el Día Internacional de la Croqueta. Como decíamos es la de nuestros protagonistas una vida ligada a este manjar porque, no nos engañemos ¿A quién no le gustan? Fue Bert el primero en moldearlas y lo hizo en su Holanda natal, en la carnicería que tenían sus padres y con los que él trabajaba. Allí vendían listas ya para consumir las croquetas estilo holandés, de ternera y mucho más especiadas y potentes que las nuestras. Conoció a Belén y ella se marchó a este país del norte de Europa con el que es su marido y allí vivió 15 años. Al regreso, ya en Ávila decidieron que las croquetas serían su vida y su negocio y bien que hicieron porque llevan más de 20 años especializándose, creciendo y dando empleo cada vez a más y más gente. 

Empezaron ellos dos, hoy son 55 las personas a las que emplea la empresa y han conseguido entre todos hacer grande a Cronoble que es como se llama su firma y toda una declaración de intenciones con ese «cro»(noble) que lógicamente viene de croqueta. Suman a día de hoy nada menos que nueve riquísimas variedades que además distribuyen en fresco por toda España. Jamón y huevo, jamón ibérico, pollo (de corral y de crecimiento lento), gambas, marisco, jamón y pollo, cecina y rulo de cabra, bacalao, boletus.De verdad, esperamos que no tengan hambre a la hora que lean este reportaje porque la oferta es suculenta y da para salivar.

La croqueta es principio y fin en esta empresa pero a su abrigo han crecido nuevos productos que lógicamente han hecho crecer a la empresa que hoy dispone de una gran nave en Vicolozano para dar trabajo a ese más de medio centenar de profesionales que ponen todo su empeño en posicionar productos que elaboran con género de cercanía en muchos casos. «En todo lo que podemos compramos en Ávila y también en Castilla y León» relata Belén. Y como eso, son ellos los que elaboran sus propios caldos para hacer sus creaciones.

Una oda a la croqueta desde ÁvilaUna oda a la croqueta desde ÁvilaHablamos de croquetas pero también de crecimiento de otros productos y es que ahora también trabajan los flamenquines, los San Jacobos, las delicias de serrano que se elaboran con jamón serrano en lugar de york, los villaroy de pollo y bechamel, los minicachopos, su versión con boletus, pollo y queso gruyére.

Hace tres años ya que incorporaron la exitosa lasaña a la boloñesa, pero también el pisto con verduras «muy trabajoso», pero que sale muy rico y se vende muy bien. Los postres, por ejemplo la tarta de queso o la tres chocolates.

No tardando llegarán los canelones y también plantean la posibilidad de comercializar aquella croqueta holandesa con la que unieron sus vidas Belén y Bert.

Muchos años de labor trabajando poco a poco hasta forjar una gran empresa y dar gusto al paladar con buenos productos y variedad. Una red de distribuidores se encarga de llevarlo lejos, a toda España, pero también a Ávila, capital y provincia y a las provincias vecinas. Por cierto ya tienen web en la que comprar, comparar y disfrutar de amplia variedad a buenos precios y con una de las reinas de la cocina por bandera.

Por cierto, para los que gustan de comer croqueta que sepan que las de Cronoble utilizan un pan rallado especial para que a la hora de freirlas no absorban demasiado aceite. Debe gustar  porque, asústense, ¿Saben cuántas croquetas venden semanalmente? Pues nada menos que 120.000 unidades, sobre todo de jamón ibérico y de cecina y rulo de cabra.

El 22 de enero del año 2019 se dio a conocer que Cronoble se convertía en la ganadora de la II edición del Premio Pyme del Año en Ávila, la correspondiente al Año 2018 organizado por elBanco de Santander, la Cámara de Comercio de España y la colaboración de Diario de Ávila. Una designación motivada por su «aportación a la creación de empleo, a su apuesta por la internacionalización y a sus proyectos innovadores». Entonces tenían 44 puestos de trabajo que ahora ya son 55. Un avance a muy buen paso que en gran parte tiene que ver con los números que dejan las ventas semanales de las que hemos hablado.

 

El proyecto de Pronisa. Cronoble no es la única empresa que trabaja la croqueta en Ávila. Y es que sin ir más lejos en Pronisa latía antes de que llegara la pandemia un proyecto en torno a la elaboración de croquetas en su centro especial de empleo.Evidentemente la covid-19 lo frenó, pero allá por 2021 los fogones comenzaron a trabajar a pleno rendimiento con personas de ese centro especial y a elaborar diferentes y trabajadas propuestas de croqueta que comercializarían congelada. Un plato que gusta a casi todo el mundo y que tuvo un buen respaldo por parte de diferentes empresas abulenses que bien la acogieron en su seno. Los primeros en confiar, Pescaderías Carrera que lo venden en todas sus tiendas.Precisamente por haber tenido ese gesto Pronisa decidió hacer lo propio con ellos y dedicarles y proveerlos en exclusiva de su croqueta de marisco. Sólo a ellos. Para el resto empezaron con las típicas de jamón, luego de queso azul y pimiento confitado...Había que innovar en parte y, precisamente por ello, vendían producto ultracongelado para no topar por ejemplo con lo que ya hacían, y muy bien, en Cronoble, con quien también hemos hablado. Junto a Pescaderías Carrera, también está aliada Pronisa con Ávila Auténtica y Ávila Market desde donde se pueden adquirir sus croquetas al igual que en Alimentación La Marina o en Autoservicio Gredos. Eso para los que quieran rematar el producto en casa, pero al que le guste que se lo den hecho hay opciones. Hay más, pero los que enarbolan especialmente la bandera de la croqueta de Pronisa son el Soul, La Maladicha y Doña Concha. 

Para ellos hay otros sabores, otros ingredientes por ejemplo con guiños a Italia en La Maladicha, ya saben ese céntrico lugar en el que tanto trabajan la pizza italiana. El el Soul además de tenerla en carta, este verano, nos cuentan desde Pronisa, la han tenido de aperitivo y para ello hay formatos más pequeños. Y es que también trabajan los catering y por eso hay versiones mini, para servir por ejemplo en cucurucho.

Lo importante de este proyecto es la creación especial de empleo, además de trabajar bien sabores y texturas. Ese empleo en la elaboración de las croquetas ha ido a más, pero es que también hay personas que trabajan a la hora del empaquetado y también lo han hecho a la hora de diseñar las bolsas, los recipientes. Ha sido uno de los residentes, una persona con autismo quien ha diseñado las bolsas, sólo debía inspirarse en una croqueta y plasmarlo en papel, luego digitalizar y a llevarlo a las bolsas que sirven de contenedor a unas croquetas que el abulense y el visitante ha tenido oportunidad de probar en otros locales.Por ejemplo, el pasado més de septiembre en la hamburguesería Nache´s contaron con sus croquetas para dar forma, con muchísimo éxito, la hamburguesa del mes y con la croqueta como protagonista. Ha sido de las cinco más vendidas este año por esta empresa. Todo un logro y un aliciente para seguir impulsando una iniciativa que ya cosecha éxitos y que sobre todo deja muy buen sabor de boca. Hasta 4.700 kilos anuales salen de sus cocinas. De momento seis personas del Centro Especial de Empleo trabajan en las cocinas este gran producto y dirigidos por el responsable de cocina David Blanco Nieto. En su mente está elaborar las recetas para después trasladárselo a los profesionales que ligarán salsas, mezclarán productos y conseguirán ese sabor especial que va ganando adeptos dentro y fuera de nuestras fronteras.