Aún quedan muchas fechas marcadas en el calendario 2023 para Marta Muñoz. Por delante dos citas correspondientes al Tour Europeo de Segunda División, cuatro del Santander Golf Tour... Y la más importante de todas en la última hoja del calendario, en diciembre, con la celebración de la Escuela Europea de Golf, que regresa este año a Marruecos tras varios años disputándose en La Manga con el mismo premio de siempre, las tarjetas del Circuito Europeo. Será la recta final de un 2023 «raro, extraño» a nivel deportivo para la abulense, que decidía parar el pasado mes de agosto. «La cabeza no la tenía dentro del campo de golf» confiesa la jugadora profesional, que ya trabaja para volver a tope.

«Ha sido una temporada extraña».Y es que los problemas la han 'perseguido'. «Me preparé bien pero un problema en el codo me impidió rendir al nivel al que estaba».A ello se sumó el fallecimiento de su entrenador. «Me afectó bastante». Golpe en lo emocional y en lo deportivo.  Tuvo que cambiar sí o sí de entrenador, con el consiguiente periodo de adaptación. «Los últimos torneos los he jugado bien».Reconoce que no ha conseguido pasar el corte «pero el espacio entre no pasar el corte y hacerlo bien ha sido realmente pequeño» comenta en una evolución y una progresión que ha notado especialmente en el último torneo del Santander Golf Tour, donde finalizó sexta. Los resultados «van saliendo»pero hablando con su entrenador «decidimos parar agosto y septiembre. Valoramos toda la situación. Somos conscientes de por qué no han salido los resultados y decidimos parar antes de quemarnos».Dos meses sin competir pero de mucho entrenamiento. «He hecho algunos cambios.Tanto en lo técnico como en lo mental y lo físico me encuentro muy bien. Estoy en manos de buenos profesionales y estoy contenta» valora. «Estoy dando el cien por cien para que todo salga bien» aunque recuerda que el golf «no son matemáticas. No sé si los resultados van a salir pero estoy trabajando bien, dándolo todo para que los resultados salgan y sea como la temporada pasada».

En el deporte se mira mucho el día a día de la competición. Es una rueda que no para pero detenerse, en ocasiones, es importante. «Han sido muchos factores externos que han hecho que mi cabeza no estuviera dentro del campo de golf. Estaba un poco perdida. Venía de un 2022 en el que los resultados fueron muy buenos.El nivel de este año es incluso mejor pero los resultados no han salido». Una disyuntiva en la que ya trabaja a nivel mental con su psicóloga. «Era el momento de parar» aunque la competición siguiera adelante. «Era el momento de parar, de colocarlo todo y empezar de nuevo con ganas».

En ese regreso y en el horizonte, la Escuela Europea de Golf, que tras varios años celebrándose en La Manga  regresa a Marruecos. «Lo cambia todo», desde el escenario a la alimentación e incluso «si voy sola o con alguien». Una cita final donde se ponen en juego las tarjetas del Tour Europeo de Golf de Primera y Segunda División. «Llevo seis años como jugadora profesional, tres años en el Tour Europeo de Segunda División con tarjeta completa, he jugado varios torneos del Tour Europeo de Primera División... Conseguir la tarjeta de Primera es un sueño que todo jugador quiere, pero es complicado. Somos muchos y sólo unos pocos llegan pero intentarlo es un sueño. Si me esfuerzo y veo que lo he dado todo, no será un fracaso. Ya he competido enPrimera, he jugado dos torneos, no es algo al alcance de todo el mundo. Me siento una privilegiada y creo que ya he hecho bastante dentro del deporte femenino. Si ahora mismo lo dejara, que no es el caso, me iría contenta».