Los otros hombres del tiempo

E.Carretero
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Aparte de las atendidas por profesionales, la Agencia Estatal de Meteorología cuenta con una red secundaria de estaciones que se sustenta en colaboradores anónimos repartidos por toda la provincia y que diariamente anotan temperaturas y precipitación

Los otros hombres del tiempo - Foto: Alberto Rodrigo

No son personas formadas en meteorología pero a fuerza de observación diaria saben perfectamente lo que es el rocío y la escarcha y se manejan a la perfección con el pluviómetro y el termómetro. También conocen cuál es la temperatura máxima del mes, y cuál ha sido el día más frío. Hablamos de abulenses anónimos repartidos por toda nuestra geografía que desinteresadamente colaboran con la Agencia Estatal de Meteorología para la recogida de datos a través de una red secundaria de estaciones meteorológicas. Son los hombres y mujeres del tiempo de sus pueblos y su colaboración es uno de los pilares en los que se sustenta la actividad de la Aemet. Este lunes se celebra el Día del Hombre del Tiempo que en parte también es el día de estas personas comprometidas con la información meteorológica. 

Además de las estaciones meteorológicas de la red principal, atendidas directamente por profesionales de la AEMET, la Agencia Estatal de Meteorología cuenta con una red climatológica secundaria para la que se ayuda de  colaboradores. En total, en la provincia de Ávila esta red secundaria cuenta con 38 estaciones que en el conjunto de Castilla y León son 331 en total. Las estaciones atendidas por colaboradores instaladas en la provincia de Ávila son de varios tipos, en función de los fenómenos meteorológicos que recojan. Así, de las 38 estaciones de la red secundaria de esta provincia una decena son automáticas y están dotadas de sensores de temperatura, humedad relativa, precipitación, velocidad y dirección del viento que realizan mediciones cada diez minutos. En este tipo de estaciones, como explican desde la delegación de la AEMET en Castilla y León,  «el colaborador responsable se encarga del mantenimiento, en primer escalón, y de la descarga mensual de los datos en una tarjeta de memoria para su posterior procesamiento en esta delegación».

Dentro de esa red secundaria de observación, las estaciones más habituales son las puvliométricas, de las que hay 22 distribuidas en la provincia de Ávila y que recogen a través de un pluviómetro Hellmann datos de  precipitación, en este caso la cantidad de agua acumulada en 24 horas, así como los diferentes meteoros acontecidos en esas 24 horas.  

termo pluviométricas. Además, en Ávila hay otras cinco estaciones termo pluviométricas en las que el colaborador responsable toma datos de precipitación, tanto de cantidad de agua recogida en 24 horas y los diferentes meteoros acontecidos en esas 24 horas, así como de temperatura máxima y mínima del día. Este tipo de estaciones están ubicadas en una garita meteorológica en cuyo interior hay un termómetro de máxima y mínima Six Bellami y un pluviómetro Hellmann. 

Existe otro tipo de estaciones en esta red secundaria, las fenológicas, de las que sin embargo en Ávila no hay ninguna. En estas estaciones el colaborador responsable realiza la observación de las fechas de aparición de los distintos ciclos de las plantas y de los animales.

Toda la información recogida por los colaboradores, explican desde la AEMET, es remitida en impresos, confeccionados a tal fin, de forma mensual y en carta con franqueo pagado a Madrid donde «estos datos se escanean e ingestan en la base de datos climatológica nacional o mediante un programa de grabación de datos diarios, para quien dispone de internet». 

Además, la AEMET cuenta en Ávila capital con un Observatorio principal,  situado al principio de la Avenida Juan Carlos I, donde se mide además de la precipitación y la temperatura, la presión, la humedad, evaporación, insolación, radiación, y el viento. 

En cuanto al perfil de los colaboradores,  apuntan desde la AEMET que la edad media es de 61 años, siendo en el caso de la provincia de Ávila el  colaborador más veterano el encargado de la estación pluvimétrica de Salvadios, con 91 años,  y el más joven el de la estación de San Bartolomé de Pinares, de 35 años, y que se ayuda además de los niños del colegio local. Algunas de las estaciones, además, son atendidas de padres a hijos, como ocurre con la de Villatoro, de la que se encarga Ángeles Giménez. Esta estación  fue dada de alta en 1931, y viene recogiendo datos de forma continua desde 1951, cuando el padre de la actual colaboradora, Hipólito Giménez, asumió esta responsabilidad. Ángeles, de 64 años, tomó el revelo de su progenitor en 1990 y con la estación ya ubicada en una finca familiar ya que al principio, recuerda, su padre tenía que subir al monte a diario para tomar estos registros porque la primera estación estaba instalada a las afueras del pueblo.  

«Es una labor desinteresada y altruista», reconoce Ángeles que recuerda que el día más extraordinario se vivió en esta estación el 3 de septiembre de 1999 cuando el pluviómetro recogió 140 litros por metro cuadrado en apenas unas horas. «Cuando llueve mucho algunos vecinos me vienen a preguntar cuánto ha caído», reconoce Ángeles que, como buena mujer del tiempo, apunta que el pasado enero ha sido especialmente lluvioso.