Lugar de parada obligado desde hace tiempo

E.Carretero
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Abierta desde la década de los 60 del siglo XX para atender a quienes llegaban por la carretera de Burgohondo, El Emiliano es una de las tabernas míticas de Ávila

Lugar de parada obligado desde hace tiempo - Foto: David Castro

Este lunes se asoma a la contraportada de Diario de Ávila uno de los bares con más solera de Ávila. Uno de esos lugares que no necesitan presentación, ni entre los vecinos de la capital ni entre los de los pueblos de la provincia. Se trata de la Taberna El Emiliano, establecimiento hostelero que abrió sus puertas en los años 60 del siglo pasado tomando el nombre de su primer dueño y que por su ubicación, junto a la carretera de Burgohondo, se convirtió en lugar de parada de muchos de los vecinos del Alberche que venían a Ávila al médico, a comprar o a realizar  gestiones administrativas. En 1987, este bar quedó en manos del hijo de Emiliano y de Juan Carlos Martín López, que cinco años después, en aquel inolvidable 1992, cogió las riendas en solitario de esta taberna que pese al cambio siguió conservando su nombre original y que a  día de hoy sigue siendo lugar de parada de muchos vecinos de los pueblos en sus viajes a la capital, y también de muchos vecinos de Ávila. 

A esa popularidad ha contribuido, sin duda, su amplia oferta de aperitivos, todos ellos de estilo tradicional y entre los que no faltan callos, morros, oreja, tortilla de patatas, panceta o costillas de cerdo. Tampoco embutidos como jamón o chorizo, que también gustan mucho, como reconoce el responsable de este negocio con solera que apunta, además, que todos los productos del cerdo que se ofrecen en este local son de la tierra, en este caso de Carhersan, que es la empresa cárnica proveedora. «Todo producto de Ávila», dice con orgullo Juan Carlos al hablar de lo que los clientes pueden encontrar en esta taberna que, además de una amplia oferta de tapas, cuenta con una variada carta de raciones, platos combinados y hamburguesas. De hecho, El Emiliano cuenta con comedor con capacidad para medio centenar de comensales y con una amplia terraza interior donde caben hasta 200 y que muchos abulenses eligen para celebrar cumpleaños, reuniones o otros eventos sociales. También con una terraza exterior con vistas a la iglesia de San Nicolás que en estos meses estivales resulta muy atractiva. 

Además de ofrecer productos de calidad y de la tierra, presume Juan Carlos de contar con una clientela «muy fiel» entre la que incluye no solo a aquellos primeros clientes que empezaron a frecuentar el negocio cuando abrió sus puertas sino también a hijos e incluso nietos de aquellos. «Seguimos teniendo mucha clientela de la gente de los pueblos», reconoce este hostelero que puede presumir de que por su negocio han pasado varias generaciones. 

Desayunos a base de café con tortilla, o con callos, tapas tradicionales, platos combinados, raciones variadas, bocadillos, hamburguesas o  unos huevos fritos con patatas y chorizo... la duda es qué elegir cuando uno visita El Emiliano. 

DIRECCIÓN: Plaza de San Nicolás, 21.

HORARIO: De lunes a sábado de 07,00 a 24,00 horas. Domingos, cerrado por descanso.

ESPECIALIDAD: En la oferta de tapas destacan las propuestas tradicionales y en este caso las elaboradas con productos del cerdo. También ofrecen platos combinados, raciones y hamburguesas. Venden, además, pan y es punto mixto de loterías.