Los primeros compases del Mercado Medieval de Ávila están siendo, sin duda, intensos. La actividad que se despliega por todos los rincones del casco histórico de la ciudad hace imposible aburrirse. Sea la hora del día que sea.

Así por ejemplo, este sábado, desde bien temprano, el atrio de San Isidro viajaba en el tiempo gracias a los miembros de la Asociación de Esgrima Histórica Ciudad de Ávila que, por segundo año consecutivo y junto con colegas llegados desde Alcorcón, Móstoles, Toledo y Burgos, animaron la mañana con una exhibición de asaltos libres, o lo que es lo mismo, la «práctica más deportiva» de esta modalidad de esgrima.

Así lo explicaba a Diario de Ávila Darío Sánchez, portavoz de los tiradores abulenses, que mientras sus compañeros se desplazaban por la pista del atrio de San Isidro, explicaba, por ejemplo, los tipos de espadas que estaban empleando. «Hay espadas de los siglos XII, XV y XVII», decíaSánchez, que apuntaba que las más antiguas de ellas, las del XIII, eran las espadas medievales con broquel; las del XV se conocen como espadas largas; y las del XVII son las espadas roperas.

«Están haciendo prácticas no pactadas, es decir, no están haciendo una escenificación», se refería al realismo que los esgrimistas ofrecían a los espectadores, bien protegidos del sol dadas las altas temperaturas que durante la mañana se vivieron en el atrio de San Isidro.

Algo más de 30 tiradores, protegidos al estilo del siglo XXI y ataviados al del XVII, mostraron pues a su público cómo era la práctica de la esgrima en el pasado. «Intentamos que sea lo más parecido a lo de aquellas épocas», recalcaba Sánchez, que hablaba de cómo, para ello, los miembros de este tipo de agrupaciones se documentan con seriedad. «Estudiamos los tratados para tratar de recuperar este arte marcial», decía el esgrimista, que aclaraba que la conocida como esgrima histórica nació como modalidad en los años 90 del siglo pasado.