Una de las parejas más populares del momento y más queridas en Argentina, Tini Stoessel y Rodrigo de Paul, han roto. Tras un año y medio de relación y cuando muchos apostaban porque se había comprometido y se daría pronto el 'sí quiero', la cantante y el futbolista del Atlético de Madrid han decidido emprender caminos separados y así lo han publicado en sus respectivas redes sociales, compartiendo el mismo comunicado en el que anuncian su separación.
"Quiero contarles que con Rodri/Tini decidimos terminar nuestra relación. Vivimos momentos muy lindos, donde tuve la oportunidad de conocer a una persona que quiero y respeto mucho. Nos acompañamos en momentos muy importantes de nuestras vidas. Muchas gracias por el amor y el respeto" han escrito al mismo tiempo en sus cuentas de Twitter, evitando entrar en detalles sobre los motivos de su ruptura cuando parecía que todo marchaba a las mil maravillas entre ambos.
Tini y Rodri se conocieron a finales de 2021 a través de redes sociales, meses después de que la argentina rompiese con Sebastián Yatra. A pesar de que los rumores eran cada vez más insistentes no fue hasta abril de 2022, durante una escapada a Ibiza, cuando se confirmó su noviazgo, del que nos han mantenido al día en el último año compartiendo románticas imágenes y mensajes de amor a través de sus respectivos perfiles.
Tini Stoessel y Rodrigo de Paul anuncian su separación
Parecían la pareja perfecta y a pesar de lo complicado de sus agendas -ella una de las cantantes más exitosas del momento y él jugador del Atlético de Madrid y de la Selección Argentina de Fútbol- compaginaban a la perfección sus obligaciones profesionales con su relación, aprovechando cualquier momento para reencontrarse y dar rienda suelta a su amor, sobrellevando con una sonrisa la distancia.
Sin embargo, y según apuntan diferentes medios de comunicación latinoamericanos, este habría sido precisamente uno de los motivos que más han pesado en su separación, aunque por el momento ni Tini ni Rodri se han pronunciado públicamente sobre una ruptura que, como desliza su entorno, podría no ser definitiva.