El abanico. Puede parecer un elemento para luchar contra el calor pero los niños que participaron en los talleres sorpresa del Museo de Ávila del jueves aprendieron que es mucho más. Se acercaron a su historia, las leyendas, los usos o incluso su lenguaje, antes de poder construir sus propios abanicos y aprender a comunicarse con ellos. Todo ello en unas citas que siguen mezclando didáctica y ocio durante el verano, aunque el museo tiene oferta educativa durante todo el año.
Los diez jóvenes participantes recibieron este jueves la visita del delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, que explicó este programa de talleres que pone en marcha el museo durante el verano con actividades «interesantes para los niños de 6 a 12 años, pero también para las familias abulenses». Destacó que en los meses de verano se puede contar con esta actividad «complementaria, formativa, que también es interesante, sin duda, para nuestros niños y también para facilitar esa conciliación necesaria con los padres».
Los talleres se estaban desarrollando el jueves «en el formato de talleres sorpresa», con esa perspectiva de ofrecer, y así sucedía con el taller de los abanicos, «una contextualización teórica del taller que se va a llevar», en este caso con «los orígenes, la evolución que ha tenido ese objeto a lo largo de los siglos y luego una parte práctica en la que ellos mismos elaboran el abanico». Y esto forma parte de los talleres que se ofrecen en julio, que son gratuitos pero para los que se necesita inscripción previa.
Así ha sucedido también en junio con otros talleres, 'Échame un Capote', relacionados precisamente con ese «elemento también histórico, con esa indumentaria que es el capote, y del cual queda todavía un taller este mes de julio». El representante de la Junta de Castilla yLeón explicó que la actividad de los centros propios de la institución son «centros pensados en las personas que tienen un carácter museístico pero también tienen un carácter complementario en cuanto a talleres, una participación activa también de las personas, especialmente de los niños de Ávila». Por eso no dudó en invitar a las familias a participar en esta cita que se desarrolla de 11,00 a 12,30 horas y en los que pueden disfrutar «de las manualidades, de la adquisición de destrezas, de la formación en distintas materias, porque no toda la diversión está relacionada ni muchísimo menos con los dispositivos electrónicos o simplemente con no hacer nada».
El director del museo, Javier Jiménez Gadea, incidió en que estos talleres forman parte de la oferta educativa global del museo que se mantiene durante todo el año y que durante el curso escolar se centra en actividades orientadas a los colegios e institutos, que vienen organizados desde los propios centros, mientras que en los periodos vacacionales es cuando ofrecemos también estas actividades, pero también siempre con una carga formativa.