La Plataforma de Familias por la Educación Pública de Ávila ha pedido explicaciones a la Dirección Provincial de Educación acerca de la concesión del servicio de comedor escolar en Ávila, por «priorizar la oferta económica más ventajosa» frente a la calidad nutricional de los alimentos.
Según la documentación manejada por dicho colectivo, y a la que ha tenido acceso este periódico, la concesionaria, Aramark. Servicios de Catering, habría obtenido la máxima puntuación entre las once sociedades concurrentes al concurso.
De esa clasificación se desprende que el peso del apartado «mejoras en la calidad y variedad de los menús» ha supuesto únicamente el 12,8 por ciento del total de puntos en liza. Además, como subrayan desde la Plataforma, Aramark, «es una de las empresas que peores calificaciones obtuvo en la valoración dietética nutricional, siendo además la que destaca en la calificación final como la peor valorada en el apartado de calidad y variedad de menús».
De hecho, y según la documentación divulgada por dicho colectivo, también obtiene el peor resultado en el apartado de inclusión de verduras en la dieta.
En este concurso público, el 81 por ciento de los votos ha correspondido a la oferta económica y a «criterios no evaluables de forma automática», apartado este que, a juicio de Henar Alonso, portavoz de la plataforma, «es tan discrecional que favorece la posibilidad de elección a dedo».
Familias por la Educación Pública pide una reunión entre los responsables provinciales de Educación y las familias y las asociaciones de madres y padres de alumnos para que se expliquen los aspectos técnicos de la concesión y se aclaren los criterios en una adjudicación que atañe «a la buena salud de los escolares».
En el escrito dirigido a la Dirección Provincial de Educación también se pone el énfasis en que «18 de los 27 centros educativos a los que afecta la externalización del servicio dispondrán de un servicio de cáterin, mientras que otros nueve centros dispondrán del uso de sus cocinas propias». En la misiva se preguntan por qué el cáterin supone mayor coste de menú que las cocinas escolares y, sobre todo, y tomando dos ejemplos en vigor, «los alumnos que comen en Mombeltrán mediante cáterin tienen una estimación prevista de coste de la materia prima de 0,20 euros mientras que los que comen en San Pedro del Arroyo es de 1,45».
Así mismo, desde el colectivo de familias resaltan que entre el coste derivado de la concesión por menú y lo que acaban pagando por él los padres hay una diferencia de entre 0,78 y 1,03 euros, un margen de aproximadamente el 20 por ciento «sobre el que se podría haber negociado y mejorado la calidad nutricional», apostilla Henar Alonso.
Por todo ello, la Plataforma exige «que en todos los procesos de contratación administrativa de servicios relacionados con la educación de los niños (limpieza de colegios, comedores escolares, programas de conciliación, programa Releo…) se tenga en cuenta a las familias y se convoque a las Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, tanto para su consulta durante los procesos de toma de decisión, como al final de los mismos, para explicárselos convenientemente».
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