Desde muy pequeña, Marta Martín (Madrid, 1986) siempre se recuerda pintando. Enredando con ceras y pinceles y estampando su arte allá donde pudiera, incluso en las paredes de casa. Lejos de escuchar regañinas por ello, Marta tuvo la gran fortuna de verse apoyada por sus padres, que fueron los primeros que supieron ver el potencial artístico de una pequeña que hoy, sólo unos pocos años después, se ha convertido en una reputada muralista.

«El primer mural lo hice en mi habitación», se ríe ahora Marta al recordar los principios de un camino vital y profesional que incluyen primeros pequeños logros, como el haber pintado a los ocho años un mural sobre Don Quijote en los muros de su colegio; o el haber sido desde los siete hasta su primera juventud la responsable de las portadas del programa de fiestas de Móstoles, donde vivía.

«Pintaba muy bien de pequeña, mejor que ahora», vuelve a reír esta joven artista, que pese a haber vivido esos primeros años en la Comunidad de Madrid siempre estuvo muy unida a Ávila, la tierra natal de sus padres. Concretamente a San Pedro del Arroyo, adonde finalmente se trasladó a vivir y donde disfruta de un estilo de vida que no se encuentra en la gran ciudad. «Soy adicta al pueblo», define la relación de amor que tiene por su tierra abulense.

Nos descubre Marta que el apoyo de sus padres en lo que al arte se refiere les llevó, incluso, a desanimarla de estudiar Veterinaria. «Tú eres muy sensible», me dijo mi padre, que la animó a estudiar Bellas Artes. «Tú vales», recuerda que le dijo entonces su padre.

Y desde luego que vale. Sólo hace falta ver sus trabajos, la mayoría de ellos 'escondidos' en empresas y locales abulenses, para comprobar que Marta es toda una artista.

¿Qué es lo primero que le viene a la cabeza sobre Ávila?

Lo primero que se me viene a la cabeza cuando pienso en Avila es que nunca podré desvincularme de esta ciudad, porque aun siendo de Madrid y habiendo vivido toda mi infancia allí, mi vida la he formado entre estas murallas y con la gente de aquí. Es una ciudad que marca, que deja huella, en todos los sentidos.

¿Qué es lo que más le gusta de Ávila?

Lo que mas me gusta de la ciudad es algo que contradictoriamente a la mayoría de las personas que conozco no les suele gustar y es que al pasear por las calles o hacer algún plan siempre te encuentras con caras conocidas y siempre se va a saber por donde andas o en que estas metida. Es algo que a mi personalmente me aporta calidez, es como si nunca estuvieses sola.

¿Y lo que menos?

Lo que menos es que habiendo tanta gente con tantísimo talento en Ávila y tantas ganas de hacer cosas, nadie mueva un dedo porque eso salga a flote. Que es una ciudad que se quedó estancada, le cuesta resurgir y adaptarse a los nuevos tiempos. 

No hay una apuesta firme y contundente con los nuevos emprendedores, ni con los artistas que queremos florecer, ni con la gente que se estruja la cabeza para hacer que los ciudadanos de Ávila dispongan de los servicios y medios que merece una ciudad a escasos cien kilómetros de la capital de España.

Un lugar de la ciudad para perderse.

Como lugar para perderse no diría ninguno en concreto porque lo mejor que tiene Ávila es pasear por sus callecitas empedradas y encontrarte de repente con parte de la Muralla, con sus monumentos y jardincitos.

Un recuerdo de su infancia.

Me encantaba visitar el Mercado de Ganado cuando veníamos los viernes de Madrid al pueblo. Me encantaba verlo desde la carretera y siempre les pedía a mis padres parar para ver las vacas.

Un personaje abulense que le haya marcado.

Pues me voy a los trascendentales de aquellas épocas. Conocí la vida de Santa Teresa no hace mucho, y creo que fue muy avanzada a su época. De los personajes actuales, aun sin conocerlo mucho, Jorge Marazu me parece una persona que lleva por bandera el nombre de nuestra ciudad y esta consiguiendo salir a flote con todo lo que se propone.

El mayor cambio que necesita Ávila es…

Acomodarse a los nuevos tiempos y emplear mas recursos a los jóvenes y a otro tipo de turismo, menos vinculado a propuestas eclesiásticas. La ciudad tiene mucho potencial en muchos aspectos y creo que no se están aprovechando. Traer mas universidades, para que los jóvenes no tengan que irse fuera.

Y tiene que mantener…

La buena conservación de los recursos patrimoniales que ya tenemos, como se está haciendo. 

¿Qué le parece la ciudad hoy en día?

Hoy en día veo la ciudad cuidada. Me gusta también que parece que han resurgido, desde la pandemia, una cantidad de jóvenes que sinceramente no se donde estaban antes, ja,ja. Ahora hay que cuidarles para que no tengan que irse fuera.

¿Cómo ve la ciudad en el futuro?

En el futuro veo la cuidad como a día de hoy, no se esta llevando a cabo ninguna propuesta que haga ver que habrá futuros cambios.

¿Qué puede aportar a la ciudad?

Por mi parte, puedo aportar mi granito de arena embelleciendo la ciudad con murales que vistan lugares estéticamente desaprovechados como se esta haciendo ya en pequeñas y grandes ciudades y que esta teniendo una gran aceptación. Y por supuesto contribuir a que la gente se anime a venir a esta preciosa ciudad. 

Lea la entrevista completa en la edición impresa de Diario de Ávila.