Una obra de Julio Galán conquista Andorra

P.R.
-

Una impresionante y colorida cafetera de acero inoxidable de más de 5 metros de altura de este autor arevalense, tras participar en la Bienal Internacional, se ha ubicado en una plaza de Andorra la Vella, junto a la nueva Seu de la Justicia

La obra del artista arevalense, en su nueva ubicación. - Foto: Cedida

Una obra del artista arevalense Julio Galán, 'Time is Running Out', después de participar en la 5ª Bienal Internacional d'Andorra L'Andart 23 , va a permanecer definitivamente en el Principado de Andorra, en una de sus plazas.  Este certamen esta vez tenía como lema la economía circular y buscaba obras que invitasen a reflexionar sobre la relación que mantenemos con nuestro entorno y nuestra huella en el planeta. En esta Bienal han participado este año 65 artistas de todo el mundo y se presentaron cerca de 300 proyectos.

Partiendo de esta temática, de la genialidad del artista surgió 'Time is Running Out', una obra escultórica creada específicamente para la Bienal en la que una cafetera italiana mantiene un diálogo con una cápsula de café ante la preocupación que ésta tiene por los residuos que genera. Una composición que nos evoca de forma directa los objetivos de desarrollo sostenible y, en concreto, el número 12, sobre producción y consumo responsable.

La obra, como muchas de las creaciones de Galán, tiene una impresionante presencia, no solo por su tamaño (la cafetera mide 5,3 metros de alto y tiene un peso de media tonelada) sino también por sus vivos colores. La estructura de la cafetera es de acero inoxidable, y el revestimiento está compuesto por tiras de metacrilato recicladas, aspecto este último de especial relevancia habida cuenta la temática del certamen. En palabras del artista, se trata de una composición simbólica y crítica que invita a reflexionar sobre la responsabilidad individual y colectiva en la preservación del medio ambiente.

Durante la bienal (que transcurrió desde el 15 de septiembre hasta el 15 de noviembre) la obra ha estado expuesta en la plaça del Solà en Sant Julià, a la que dotó de una vida y color especial, siendo admirada por espectadores y transeúntes.

Este idilio con el entorno y el público ha llevado a que, terminado el certamen que la llevó allí, la obra haya encontrado en Andorra su residencia definitiva. De Sant Julià se ha trasladado a Andorra la Vella, quedando ubicada junto a la nueva Seu de la Justícia. Una ubicación perfecta, donde la majestuosidad de la obra y sus colores resaltan aún más entre los negros y grises que predominan en el emplazamiento. 

Se trata de un reconocimiento más a la obra y el artista, pues sólo en contadas ocasiones el Principado de Andorra ha decidido adquirir una obra expuesta en la bienal. El acuerdo entre el artista y Andorra Turisme (la sociedad pública del Gobierno de Andorra cuyo objeto es la promoción turística del Principado) fue inmediato. 

«Para mí es un honor y un orgullo tremendo porque cada vez que vengo a Andorra me siento un poco como en casa. Y ver una de mis esculturas aquí, es maravillo», ha comentado Julio Galán a Pere Moles, comisario de la Bienal, mientras la escultura quedaba instalada en su ubicación definitiva.

Con iniciativas como L'Andart, Andorra se posiciona como un centro de especial relevancia en el mundo del arte contemporáneo y, en particular, la escultura, dando vida a sus espacios y acercando las creaciones de grandes artistas a todo el mundo. El arte se muestra en la calle, y simplemente paseando es posible admirar, además del impresionante paisaje natural, obras de artistas tan renombrados como Miquel Barceló, Agustí Roqué, Judith Gaset, Paul van Hoeydonck, Manolo Valdés, Jaume Plensa… Y desde este mes de diciembre, Julio Galán.