El Sevilla se hunde en Champions

Europa Press
-

2
Sevilla
3
PSV
El cuadro andaluz cae ante el PSV y dice adiós a la máxima competición europea pese a tener un 2-0 hasta el 68'

Los jugadores del PSV (i) celebran la victoria ante los del Sevilla - Foto: EFE/Raúl Caro

El Sevilla FC quedó eliminado de la Liga de Campeones este miércoles en la penúltima jornada de la fase de grupos al perder (2-3) con el PSV Eindhoven en el Ramón Sánchez-Pizjuán, a pesar de que los locales tuvieron un 2-0 hasta el minuto 68.

Las cuentas en Nervión pasaban casi únicamente por ganar, una asignatura pendiente esta campaña en Europa, y los goles de Sergio Ramos, en el minuto 24, y Youssef En-Nesyri, en el inicio del segundo tiempo, las pusieron muy de cara. Demasiado bonito para un equipo negado, con una victoria en los últimos 12 partidos, y que se derrumbó en los últimos 20 minutos jugando con 10.

Dos amarillas seguidas a Lucas Ocampos, un gol de Ismael Saibari, y el Sevilla empezó a temblar, incapaz de hacer frente a un PSV que atacaba por oleadas y que vio la oportunidad de atar su pase a octavos dentro del Grupo B. Yorbe Vertessen, que entró al final del primer tiempo por el lesionado Hirving Lozano, personalizó la pesadilla, el fantasma que intimidó a todo Nervión.

El Pizjuán se temió la tragedia que se venía, por el ataque de un PSV en superioridad. En el minuto 84, Gudelj fue quien se hizo el gol en propia puerta, tras un disparo de Vertessen, el mejor de los neerlandeses, sin marca en una banda derecha sin Jesús Navas. El capitán forzó tras una amago de lesión pero con el 2-0 parecía el trabajo bien encaminado cuando fue sustituido en el 58'.

Con Diego Alonso en el alambre, el cuarto técnico en un año, la directiva señalada, todo giró en esa dirección amarga que persigue al Sevilla. Una amarilla a Ocampos por protestar en el minuto 63 y tres minutos después, otra por ir fuerte a cortar un balón, con la mala fortuna de tropezar hasta jugarse incluso la lesión.

El golazo de Saibari forzó los cambios en los locales, pero no hubo reacción, ni una defensa que frenara la sangría. Tras el 2-2, ya sin nada que perder, el Sevilla recuperó la compostura, pero arriesgó descuidando una zaga que hace tiempo que no funciona. En la carrera de Vertessen y el cabezazo de Pepi murió el conjunto andaluz en la máxima competición, con un hilo aún para la Europa League.