José Guillermo Buenadicha Sánchez

De la rabia y de la idea

José Guillermo Buenadicha Sánchez


Hace calor

14/07/2023

Pasa, majo, qué calor hace. Claro que puedes preguntarme lo que sea, ando aburrida por las tardes, no hay nada en la tele. Siéntate. ¿Qué dices que es? ¿Una encuesta? Nunca me han hecho una, en cuanto acabemos llamo a mi hermana —la de Cádiz, casó con uno del Puerto de Santa María que la dejó a los pocos años, pero a ella le gustó aquello— y la cuento.

¿Qué si vi el debate? Claro, como todo el portal. En el patio se escucha todo; menudos son los del tercero derecha, la Puri y su marido Vicente, cuando se ponen a debatir. Todos los años lo mismo: él quiere irse a la playa y la Puri al pueblo, con sus padres. Debaten bien, eso sí, como en las tertulias de la tele, gritándose y con palabras gruesas. Total, siempre acaba ganando Puri… ¿Que no es eso? ¡Ah, el evento de esta semana! Estoy al cabo, como toda España. Algo harta, pero si no lo sigues ni lees sobre ello no tienes de qué hablar con las amigas en la peluquería. Dime qué quieres saber, me mandó mi prima Sagrario el Hola pirateado por wasap, imposible conseguirlo en papel. No creo que duren mucho Tamara y el truhan ese que se la ha camelado, lo hacen por la pasta, pero ya sabes que lo único que nos gusta es comentar sobre el vestido de novia, si el personal de servicio iba a la antigua o cotillear a los invitados. Vaya calima de tarde, ¿quieres una limonada?

¿No te interesa la boda? ¿Qué entonces? Saber a quién he votado. No, no hay problema. Este año a nadie, no me gustaba ninguno de los que se presentaban. El año pasado sí, el año pasado voté a las Tanxugueiras, me encantaban. Mucho más que la fresca de Chanel, con nombre de perfume. Si hubiesen ido las gallegas otro gallo nos hubiera cantado —¿viste?, «cantado»— en Eurovisión. ¿No es esa votación? Es que con este bochorno no me aclaro. A ver, otra pregunta. Que de qué partido soy. Haber comenzado por ahí. Mi Ramiro, que en gloria esté, era del de Vitigudino en Salamanca, como el torero —¿no sabes quién es Santiago Martín? Vergüenza de juventud—, pero yo soy del partido judicial de Piedrahíta-Barco, nací en Junciana. Es raro, ya nadie habla de los partidos judiciales, antes nos los sabíamos de memoria. ¿Tampoco es eso? ¿Qué si conozco a alguno de estos candidatos? Pues no sé, si no me das más datos, así por nombre no caigo. ¿El Abascal este no será de los Porreros, los del Losar de Barco? No, no es que la familia fume, el abuelo era mamporrero y…

Ya veo, ya, lo que quieres es que te diga quién va a ganar el día 23. Pues esa sí la sé. No es que yo entienda de estas cosas, pero mi hijo está todo el día con ello. Con la grupeta, que creo que más que la bici les gusta ponerse como el Quico a torreznos y tortilla en todas las ventas. Me ha dicho que está la cosa entre uno guaperas y graciosillo y otro más formalito, y que se lo jugarán a la contrarreloj. A mí me da igual, no pienso ir a París a verlos llegar.

¿Qué dices de elecciones? ¡Serás guarro! ¡Elecciones! Eso solo se lo permitía a mi marido los sábados y vísperas de fiestas de guardar. El que sea una mujer sola y sofocada no te permite groserías sexuales. ¡Largo de mi casa! Políticos que acaben con este desenfreno hacen falta, ya podrían preguntar las encuestas de política y no de bobadas…