Zona en reconstrucción tras el 'peor' incendio

B.M
-

Fue el 14 de agosto de 2021 cuando comenzó en la zona de la Paramera un incendio que estaba llamado a convertirse en el de mayor extensión de la provincia de Ávila tras quemar más de 21.000 hectáreas y complicarse su extinción

Zona en reconstrucción tras el 'peor' incendio - Foto: David Castro

El 14 de agosto de 2021 comenzaba es que estaba llamado a convertirse en el 'peor' incendio vivido en la provincia de Ávila, al menos en cuanto a extensión se refiere. Fueron arduas jornadas de trabajo, implicación de vecinos e instituciones como se vio, por ejemplo, el 16 de agosto cuando llegaron a trabajar durante toda la jornada hasta diez brigadas en sus diferentes turnos. El despliegue hizo posible cubrir las 24 horas de trabajo en los días con más actividad del incendio. Pero la consecuencia fue clara, más de 21.000 hectáreas arrasadas y la necesidad de una importante reconstrucción que a día de hoy se sigue ejecutando.

Puede que ya se vea la vegetación que vuelve a crecer en la zona (y la reforestación que se ha ido haciendo) pero todavía quedan necesidades pendientes, en especial en cuanto a cerramientos, caminos y, como piden alcaldes de la zona, un plan de prevención que se ejecute en invierno. Porque como decían los abuelos, recuerdan, los fuegos se apagan en invierno.

Cuando han pasado dos años del incendio en la zona todavía se sienten las consecuencias puesto que de un fuego de esas dimensiones no se pueden recuperar en tan poco tiempo. Fue un incendio que afectó a las dos vertientes de la Paramera y desde ellas hablan cuatro de sus alcaldes para Diario de Ávila.

Desde Navalacruz y Navalmoral se insiste en la importancia de los cerramientos, sobre todo en cuanto a lo que significa para los ganaderos, y también en esas actuaciones de prevención durante el invierno.

El alcalde de Navalacruz, Iván Sánchez, dice que se ha «hecho poco» y que se está empezando el tema del vallado ahora. Es un tema que él considera esencial porque «los ganaderos están teniendo problemas» porque «falta mucho por vallar» y el ganado «sale, entra». «Y luego los caminos los está arreglando un poco, por temas de prevención, pero todo está empezando ahora, este verano están empezando a llegar un poco las ayudas», dice.

El tema de los cerramientos «está generando muchos problemas» porque «hay gente que se aprovecha como no hay vallado y nuestra zona al final es bastante rica en pasto. Ahora en verano hacen un poco de la triquiñuela y dan de comer las vacas allí en nuestro terreno y como no hay valla pues se justifican un poco». 

Asegura que se «ha vallado la parte por donde se inició el incendio pero queda vallar la zona está que da con el término de Navarredondilla y Navandrinal, toda esa zona, que ahí es donde está sobre todo el conflicto» y los ganaderos «están molestos».

Para él, la prioridad es el vallado y también «hacer una buena prevención de incendios en invierno» aunque en su caso también están preparando una reforestación y la fundación de Íker Casillas también prepara otra.

Son acciones concretas, pero insiste en que sobre todo hay que «invertir en prevención de incendios en invierno. Porque al final sí, ahora mismo está la sierra con piornos, que lo único que hacen es que como prenda, eso coge mecha y no hay quien lo pare, y te engancha pinares y todas esas zonas. Y eso sí que tiene un impacto, porque eso al final lo recuperas en 40 años. Los piornos que se quemaron ya están otra vez y tienen casi un metro de alto, están como estaban y el problema es que si no hay prevención de incendios, como ya no hay ganaderos como antiguamente, ni gente que vivía en el pueblo que tenían un poco el campo limpio, pues pasa lo que pasó hace dos años, que prende una mecha y no hay quien lo pare».

Una idea parecida expresa el alcalde de Navalmoral de la Sierra, Juan Lorenzo Herranz, que también habla de que en la parte que a ellos les toca, con pinar, se están talando los árboles con el objetivo de la repoblación. Es un tema que depende de la Junta de Castilla y León, asegura, aunque es suelo del Ayuntamiento, con una repoblación que se va a hacer con alcornoque y pino.

Se trata de «volver a la vida normal y corriente», si es que se puede, porque «fue una lección muy dura». Para ello recuerda que desde la Junta hay una actuación muy importante, que son los cerramientos «tanto de la parte del Asocio como la superior de la Sierra, sobre todo por el tema de los animales». 

En cuanto a los cerramientos, dice que la parte que les toca a ellos, la que va entre Navalmoral y Sotalbo, son 300 kilómetros los que hay que cerrar y aunque se adjudicó «cerrar 300 kilómetros no se hace en poco tiempo» y «es solo la parte que nos toca a nosotros». En todo caso, la «parte de la sierra de Navalmoral «está casi terminada» y parte del Asocio. 

«Entiendo que tanto toda la fauna, principalmente, como todo el tema de arboleda, que se quemó, la recuperación es muy complicado es muy complicada y tardará muchísimos años» pero, como él escuchaba a sus abuelos, «los incendios se tienen que apagar en invierno» y «la pérdida de ganadería trae como consecuencia que todas las zonas que antes se pastaban están abandonadas. El abandono de fincas es un hecho consumado y cuando hay un fuego eso es peor que la gasolina». Es por ello que siempre ha hablado, explica, tanto con Diputación como con la Junta de que «debería haber un plan de actuaciones durante el invierno y no solamente las cuadrillas antiincendios que se contrataran en los meses de verano y en los meses que es más complicado y hay que atacar el fuego. Pero entiendo que los recursos son los que hay y se tienen que repartir lo mejor posible. Pero la prevención de los incendios debe hacerse durante todo el año, sobre todo en el invierno». 

En definitiva, las prioridades son para él terminar los cerramientos y que hubiera una planificación en invierno.

Hacia el otro lado de la sierra, el alcalde de Sotalbo, Juan Manuel Nogal, habla de una situación «regular» y, en su caso, lo que es en el pueblo señala que «lo que se ha hecho es arreglar los caminos y poco más». En el pueblo no tienen el problema con los cerramientos, «es más del Asocio», matiza, por lo que insiste en el tema de los caminos, para los que se ha arreglado «el del depósito y otro camino, que los han dejado bastante bien, pero tenían que arreglar alguno más». También porque «la riada nos ha hecho mucho daño, tanto la que hubo después del incendio como la que ha habido el pasado junio. Dice que «las captaciones las tenemos también bastante bien» así que «aunque quedará algo, lo más importante son los caminos», con el trabajo que está realizando la Junta de Castilla y León.

Comparte la idea de que sería necesaria una mayor actuación en invierno porque «hay mucha vegetación que hay que limpiar, caminos que se han quedado cerrados con la vegetación... Sería prevención».

El alcalde de Solosancho, Jesús Martín, señala que en el pueblo el cerramiento se ha terminado hace poco por lo que para él el problema es con las captaciones de agua porque «son a cielo abierto, en el cauce del río y cuando los ríos crezcan vamos a tener problemas de abastecimiento». Esto es porque «cuando llueve de forma agresiva el cauce del río crece en una hora y arrastra lodo, ceniza y arena. Es un problema que vamos a tener que aprender a convivir con ello durante cinco o seis años, hasta que el terreno tenga un capa vegetal que contenga la lluvia, que filtre». Cree que el «problema de las tormentas es común» para los pueblos porque «todos los abastecemos de superficie».

En su caso sí que dice que se han hecho limpiezas de las captaciones «de forma periódica» y han tenido ayuda de la Junta y la Confederación «y es algo que tienen que mantener, tienen que tener un programa de mantenimiento»

También «hay muchos problemas en caminos, sobre todo cuando hay tormentas», aunque en este caso hay actuaciones de Diputación y Junta y «los problemas de caminos los van a solucionar en breve», al menos hasta «que la próxima tormenta vuelva a causar estragos. Vivimos de tormenta en tormenta porque el terreno está muy suelto, no tiene base y de ahí vienen todos los problemas». También desde su papel como vicepresidente de la Diputación recuerda que en los caminos «ya se está actuando en la vertiente norte en cuanto a tormentas que tuvimos y dejaron los caminos impracticables» y se empezará en la otra vertiente «en breve» con actuaciones «de emergencia». También la Junta de Castilla y León «está haciendo intervenciones de recuperación de la zona afectada por el incendio» en caminos, por ejemplo ahora trabajando «en Riofrío» después de que en Solosancho terminaran hace unas tres semanas.

En su término no están tan pendientes de la repoblación, porque se quemó más monte bajo, pero sí están a la espera de los pagos a particulares «que se quedó absolutamente en nada. Los daños a particulares están todavía pendientes de recibir el primer céntimo de lo que comprometieron distintas administraciones».

Y cómo no, el mantenimiento en invierno porque «es algo que compartimos todos y yo creo que las administraciones superiores a nosotros lo comparten ya, que tiene que ser más un programa preventivo que extintivo».