Con calma relativa

A.S.G.
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Desde el Ávila se recuerda que la pasada campaña se arrancó con "peores sensaciones" y finalmente llegaron los playoffs

Diezma se vuelve al banquillo con gesto de enfado - Foto: Diario de Soria

Con tranquilidad y calma, aunque relativa. Así ha recibido el Real Ávila su primera derrota de la temporada. Que nadie lo dude, el 2-0 ante el Numancia B no ha gustado en el seno de una plantilla que tuvo «uno de esos días en los que eres incapaz de ganar porque no sale nada». Sin embargo los encarnados tienen claro que se trata del primer encuentro de la temporada y aún es pronto para sacar conclusiones. «Mira el año pasado» recuerdan. Y es que como bien analiza Borja Jiménez, segundo de Diezma en el banquillo encarnado, «el pasado año las sensaciones en Astorga fueron malísimas, ni siquiera fuimos capaces de tirar a portería». Prácticamente diez meses después de un inicio que entonces se veía desolador - se perdió con el Astorga y se empató de forma consecutiva con el Tordesillas y La Granja -  el equipo peleaba por el ascenso ante el Barakaldo. «Parecía que se iba a acabar el mundo y mira» recuerdan desde el cuerpo técnico encarnado, en cuya hoja de ruta ya aparecía esta posibilidad. Bien es verdad «que este año el grupo es más exigente y que parece que los puntos cobran más importancia» advierte Borja Jiménez, «pero aún queda todo un mundo». Más en una temporada en la que se intuye  que «si el año pasado se necesitaron 80 puntos, este año serán menos, estarán más repartidos». Todo ello para lograr el objetivo de clasificarse para los playoffs. Una pelea en la que se espera que el abanico de equipos dispuestos a pelear por ellos sea mucho más amplio, de «10 u 11 equipos peleando por cuatro puestos» esperan.

Se reclama desde el equipo «paciencia». Lo ha señalado en varias ocasiones José Luis Diezma y lo deja entrever Borja Jiménez ante una plantilla aún por terminar de construir y en la que queda trabajo por delante, especialmente en uno de los acentos que le gusta al técnico madrileño. «En Soria no supimos competir», una máxima de Diezma que deberán aprender y corregir.