Un pasaporte de vuelta a Ávila

E.Carretero
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Jéssica Zelada y sus dos hijos han regresado a nuestro país, en concreto a Candeleda, tras pasar unos años en Perú. Un regreso en el que han contado con una ayuda regional para el retorno de emigrantes a Castilla y León

Jéssica Zelada llegó a España con su familia procedente de Perú con 15 años. Dos años después obtuvo la nacionalidad española y en nuestro país formó su propia familia. Aquí también nacieron sus dos hijos y en España cursó un Grado Superior en Educación Infantil. Sin embargo, en 2019, y tras conseguir trabajo en una escuela de allí, decidió regresar a Perú con sus dos vástagos, ambos españoles y que a día de hoy siguen siendo menores de edad. Y fue por ellos también por los que en febrero de este año volvió a España, pensando que aquí sus hijos tendrán más oportunidades para estudiar y también porque aquí vive parte de su familia, incluida su madre. «Nací en Perú pero me vine con quince años a España y aquí tengo todas mis vivencias», reconoce Jéssica al hablar del que también es su país, porque tiene doble nacionalidad, y de los motivos que le han hecho retornar a España y en concreto a Candeleda, donde la familia se ha establecido.   

Jéssica Zelada es una de las siete emigrantes abulenses que en ese retorno a nuestro país han contado con el apoyo de la Junta de Castilla y León y en concreto con una de las ayudas del programa 'Pasaporte de Vuelta', convocatoria destinada a ayudar económicamente a los ciudadanos de origen castellano y leonés residentes en el extranjero que hayan retornado recientemente a la Comunidad. Unas ayudas que en su última convocatoria, resuelta en el mes de diciembre, han llegado a un total de 63 emigrantes y han conllevado una inversión regional de 263.000 euros. De esa forma, en la última convocatoria del programa 'Pasaporte de Vuelta' se han aprobado el 100 por ciento de las solicitudes que cumplían las condiciones estipuladas en las bases de la misma. Por provincias, 13 de los beneficiarios tienen su lugar de retorno en la provincia de León y en la de Zamora, nueve en Burgos, siete en Ávila, seis en Salamanca, tres en Palencia y en Soria, y una en Segovia. La media de las cuantías de las ayudas concedidas ha sido de 3.750 euros por persona.

«Me enteré de la existencia de estas ayudas una vez que estaba ya en España», cuenta Jéssica que reconoce que aunque la decisión ya estaba tomada esta convocatoria regional es una ayuda que facilita ese retorno. 

Aunque el programa está dirigido a ayudar económicamente a cualquier persona que haya retornado recientemente a Castilla y León, la convocatoria contempla una serie de incentivos si el solicitante es menor de 35 años (con 1.000 euros más respecto a la cantidad base de 2.500 euros) o si su vuelta se produce, como en el caso de Jéssica y sus hijos, al medio rural de la Comunidad (con un incremento de un 20 por ciento a la cantidad total concedida). Además, hay que sumar 500 euros a la cuantía inicial por cada persona que el solicitante tenga a su cargo.

Como consecuencia de estos incentivos, 40 de los 63 beneficiarios tienen menos de 35 años, y 37 de los 63, entre ellos Jéssica y sus dos vástagos, han retornado a un municipio del medio rural. De hecho, apuntan desde la Junta, «la cuantía más frecuente entre las ayudas concedidas ha sido 4.200 euros, la cual corresponde a un perfil de ciudadano menor de 35 años que haya retornado al medio rural». Además, 39 de las 63 personas beneficiarias son mujeres.

El programa Pasaporte de Vuelta funciona en Castilla y León desde el año 2016 si bien en 2020 la Consejería de Presidencia no convocó estas ayudas. Desde entonces una veintena de emigrantes que tras regresar a España se han asentado en la provincia de Ávila se han beneficiado de estos incentivos económicos que buscan facilitar ese retorno.