Editorial

El desaprovechado atractivo turístico de los barrios abulenses

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El Pleno del Ayuntamiento de Ávila aprobó el pasado viernes el impulsar los trámites para que la fiesta de Las Vacas sea declarada de Interés Turístico Regional por parte de la Junta de Castilla y León. Los cuatro grupos políticos con representación en el Consistorio abulense, Por Ávila, Partido Popular, PSOEy Vox, mostraron un apoyo unánime a la propuesta que nació en el grupo municipal popular. Queda ahora por delante un trabajo de recopilación de documentos y celebración de actividades que permita que ahora sí, a diferencia de lo que pasó en 2012 cuando se hizo el primer intento para esta declaración, que acabó inconcluso, esta popular celebración pueda disponer de un marchamo que la distinga y con el que su importancia sea mayor.

Casi todos los barrios en Ávila tienen sus celebraciones, todas ellas más o menos populares, con procesiones muchas de ellas, verbenas y actividades varias. Es cierto que la de Las Vacas, por su singularidad, originalidad, tradición y participación tiene un plus del que otras carecen, de ahí ese paso adelante que se pretende dar para que la capital tenga un atractivo turístico más.

Es precisamente ahí, en el apartado del turismo, en donde la ciudad tiene una oportunidad con sus barrios que nunca se ha aprovechado. Ahora que se acaba de celebrar la Feria Internacional de Turismo de Madrid, en la que la capital y la provincia han vendido sus fortalezas, seguramente que los responsables de las respectivas áreas de Ayuntamiento y Diputación vendrán con nuevas ideas para potenciar aún más ese sector. Bueno, pues en los barrios de Ávila tienen una. El propio de Las Vacas, el de San Esteban intramuros o la zona de San Antonio son algunos de los ejemplos en los que se puede trabajar para fomentarlos como lugares de visita para quienes se acerquen hasta nuestra ciudad, como complemento a los habituales y tradicionales atractivos de patrimonio y gastronomía. No sería necesaria una inalcanzable inversión, bastaría con dar a conocer al turista que más allá del circuito habitual de Cuatro Postes-Catedral-Muralla, hay algo más en Ávila que merece la pena.

Consolidarse como destino turístico y tener cada vez más visitantes obliga a una constante innovación en la oferta al viajero. En la originalidad, por extraña que pueda parecer, está en muchas ocasiones la clave para elegir un destino u otro. Abundar en ella puede ser determinante para la elección de un viaje, de unas vacaciones o de una estancia de fin de semana. Si encima se tiene a mano, no sería muy apropiado no aprovecharla.