Huellas pide ayuda tras un año «desolador»

I.Camarero Jiménez
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La protectora, después de recoger de las calles 373 animales, llama a la responsabilidad y animan a la adopción a la hora de adquirir una mascota; aunque tampoco sobran otras ayudas como el apadrinamiento o el voluntariado

Huellas pide ayuda tras un año «desolador» - Foto: Isabel García

Comienza el año y en muchos casos significa hacer balance del anterior y eso es precisamente lo que acaba de hacer Huellas, la protectora de animales de Ávila que ha querido poner un adjetivo al 2023. «Desolador y difícil de digerir», dicen sin reparo y es que durante los doce meses del año pasado tuvieron que recoger de la calle nada menos que 373 animales. La media está en 31 al mes y en más de uno al día, además de cien más que en 2022.

El balance es oportuno porque estamos aún en fechas navideñas, queda aún Reyes por festejar y en muchos hogares la adquisición de una mascota está a la vuelta de la esquina.

Por eso, la protectora hace balance y llama de algún modo a la cordura y a que quien desee hacerse con un animal de compañía piense en ellos (o en cualquier otro refugio o protectora).

Huellas pide ayuda tras un año «desolador»Huellas pide ayuda tras un año «desolador» - Foto: Isabel GarcíaRecuerdan en un extenso comunicado que entre los ejemplares recogidos hay de todo, perros y gatos. 176 de los primeros y 197 de los segundos, cachorros y adultos y en algunos casos malheridos y o maltratados y enfermos.

A día de hoy  la protectora atiende a 306 animales, mayoría perros, 209 frente a 97 gatos. Muchos, sin duda: «Para nosotros una cifra devastadora y muy difícile de gestionar» entre otras cosas porque cuentan con 8 cuidadores que «trabajan de forma incansable y con una dedicación absoluta, alternándose para dar los cuidados necesarios a los animales durante los siete días de la semana, 365 días al año». Algo que esta claro que alaban, pero que necesitarían de más ayuda, aunque ya cuentan con la del voluntariado.

Ha sido por ello que salen a los medios de comunicación para recordar cómo se puede ayudar y colaborar con una protectora que necesita más recursos. Y eso pasa por cumplir el principal objetivo que no es otro que encontrar un hogar definitivo para sus huéspedes pues aunque reciben todo tipo de atenciones y cuidados, al final viven encerrados, solos y expuestos a las distintas adversidades climatológicos, es decir se necesitan más adopciones.

Huellas pide ayuda tras un año «desolador»Huellas pide ayuda tras un año «desolador» - Foto: Isabel GarcíaPor ello lógicamente exponen las bondades de esta acción ya que al final lo más importante es que «estás ayudando» y que «al contrario de lo que muchos piensan, los animales de la protectora son muy equilibrados».Con la adopción «se generará un inevitable vínculo de amor incondicional entre dueño y mascota» y además el que lo deseé tiene gran variedad para elegir, «hay perros de diversas razas, cachorros, jóvenes y adultos». Y para quien necesite asesoramiento, también lo proporcionan desde la protectora para elegir al que mejor se adapte a «preferencias, necesidades y aficiones». Recuerdan que todos los perros están testados y eso significa que no suele haber sorpresas en cuestiones físicas y de comportamiento. También se puede conocer a la futura mascota previamente y pasearle en la asociación.

Además de testados están esterilizados, lógicamente. Por todo ello dejan su propuesta para que quien desee tener mascota piense en ellos porque «el aumento de mascotas en Navidad no está relacionado para nada con el número de adopciones». 

Avisos como que los perros no son juguetes y sí seres vivos que requieren responsabilidad y compromiso es algo que quieren poner sobre la mesa en estos tiempos porque muchas de las nuevas adquisiciones acabarán abandonadas.

Huellas pide ayuda tras un año «desolador»Huellas pide ayuda tras un año «desolador» - Foto: Isabel GarcíaAdoptar es una opción y el principal objetivo de Huellas pero para quien quiera ayudar también puede hacerlo con el apadrinamiento, desde seis euros al mes se puede apadrinar uno de los ejemplares de la protectora y pasearlo los fines de semana si así se desea por los alrededores del refugio entre las 10 y las 13 horas. Un gesto que a los peludos les ayuda sobre manera porque es ejercicio y cariño lo que se les da. Poco dinero y algo de tiempo es lo único que se requiere.

Como eso se puede hacer una donación puntual que además se puede deducir en la declaraciónd e la renta o sencillamente hablar de su trabajo, seguirles en redes y compartir contenido. Cierra el círculo la posibilidad de hacerse voluntario y por ejemplo ayudar en recogidas de pienso, campañas informativa, limpieza, cuidados en el refugio, alimentación de los animales....

Posibilidades hay muchas y necesidades está claro que también así que toda ayuda será bienvenida. 

Huellas pide ayuda tras un año «desolador»Huellas pide ayuda tras un año «desolador» - Foto: Isabel GarcíaEn www.protectorahuellas.org se puede encontrar toda la información y a quien desee hacerse voluntario puede pedir más información en el correro voluntarios@protectorahuellas.org

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Huellas pide ayuda tras un año «desolador» - Foto: Isabel García

Una última llamada de atención es la que hacen ante la necesidad de adopción que tiene el colectivo más vulnerable que habita en el refugio y que «necesitan urgentemente un hogar», son los perros de edad avanzada  o con alguna patología. Dos ejemplos ponen el de Gunnar un Spaniel Bretón de diez años que lleva uno en la protectora y que sufre Leishmania. Tratable por supuesto (con 10 euros al mes es suficiente). Son todo bondades y por eso animan a acudir a conocerle y como a él a Perla, una «abuelita adorable» que perdió a su dueño, no fue abandonada, con un problema de columna que necesitaría de un hogar para no sufrir los estragos de vivir al aire libre en el refugio. Ideal para una persona adulta y tranquila.