El sol no quiso perderse la fiesta del Corpus Christi en Nava de Arévalo, en una jornada en la que se había anunciado lluvia para la mañana. Sin embargo la climatología respetó la tradición del Corpus en la Nava, uno de los pocos municipios de la provincia que mantiene la fiesta en su original jueves (otro es Solana de Rioalmar). Esta amenaza de lluvia fue el motivo por el que este año solo se instalaran cuatro altares y otras tantas coloridas alfombras de flores, alguna de ella con la base de sales pigmentadas y de café, el sistema de las alfombras que tradicionalmente vienen instalándose en las calles y plazas de esta localidad morañego en la fiesta del Señor.  

Este año la climatología ha motivado que haya muchos menos altares y alfombras que en años precedentes. No en vano la amenaza de lluvia no invitaba a la realización de los mismos. Incluso alguno de ellos no pudo concluirse por este mismo motivo. Pero los cuatro que hubo sirvieron de  bella plataforma  para recibir a la procesión que salió de la iglesia parroquial con  la custodia que portaba el párroco de la localidad bajo palio, como manda la tradición de este pueblo. El sacerdote portaba esta custodia con el Señor, para realizar el recorrido acostumbrado donde fueron encontrándose con los distintos altares que se encontraban en el recorrido. Altares instalados como es tradición por el Ayuntamiento en la misma plaza y  por la Casa Hogar  'Virgen del Carmen', que son los dos tradicionales que todos los años se instalan. A estos este año se sumaron  dos más que suelen instalarse todos los años y que son preparados por los vecinos. 

El tiempo respetó el recorrido, pues la lluvia, que si  había hecho su aparición unas horas antes, no dio señales de vida  durante el trayecto. Incluso el sol quiso sumarse a la fiesta al final del recorrido saliendo de entre las nubes, como a hurtadillas, cuando la procesión llegaba de regreso a la iglesia.

El disparo de cohetes a partir de las nueve de la mañana abría una jornada festiva que también servía como despedida al regidor que lo ha sido en los últimos 28 años de este municipio, Enrique Rodríguez, quien mostraba su emoción al ser esta sus últimas fiestas como alcalde de este municipio.Una tradición que se mantiene con gran arraigo en este municipio morañego. «Sencillamente se mantiene esta tradición en nuestro pueblo –reconocía el alcalde emocionado– puesto que ha sido de toda la vida la fiesta del Corpus, el patrón del pueblo. Es un honor  decir que nosotros, como patrón, tenemos al patrón de los patrones al Señor».  Justificó que este año no se hayan instalado  el número de altares ya que durante buena parte de la mañana estuvo lloviendo, lo que motivó que muchos de los altares que otros años se instalaran este año no lo hicieran por la dificultad añadida que suponía su montaje. De esta dificultad habló Ildelisa, una vecina de Nava de Arévalo, de 94 años ––a la sazón madre del regidor en funciones con el que minutos antes habíamos hablado–. Comentó que  uno  los altares fue instalado por su hija y las vecinas. Pero  la lluvia impidió que pudieran concluirlo, ya que no pudieron instalar algunos de los elementos que lo completaban, como es el café que se extiende por la parte exterior. Si  pudieron instalar la sal coloreada de un azul intenso y la cruz y el cáliz, realizado de material textil, como explicaba Ildelisa, como se puede ver en una de las fotografías que ilustran estas dos páginas.

Llama también  poderosamente la atención las grandes ramas, bueno en realidad mas que ramas son realmente árboles (olmos jóvenes), que se colocan en algunas fachadas de las casas.  Son los enramajes. El alcalde en funciones recordaba que forma parte de la tradición del  pueblo y que eran instalados por los jóvenes quienes lo colocaban en las casas en las que vivían mozas casaderas. Quienes lo instalaban eran  sus pretendientes...

Al final se cumplieron los deseos de los naveros y la procesión pudo recorrer las calles del pueblo sin ningún contratiempo no sin antes los vecinos habían  presentado una plegaria a su patrón para que el tiempo respetara, como  deseaba el alcalde antes de comenzar  la  misa, que llenó la iglesia parroquial de vecinos, con sus mejores galas, como manda la tradición. «Esperemos que el señor quiera salir por su pueblo a bendecir a todas las casas, con lo cual la lluvia tendría que cesar, y así va a ser», mostraba su deseo el regidor en funciones de este pueblo, antes de iniciarse la misa.

Programación. La programación de las fiestas continuó  por la tarde con varias actividades que estaban previstas: un partido de pelota, que dependería también de la climatología y del baile que estaba previsto que comenzara a partir de las 23,00 horas, a cargo de la Orquesta 'Versus'.  Hoy las fiestas continúan con el tradicional baile del aperitivo, a partir de las 13 horas. A partir de las 18,00 horas, tarde dedicada a los niños que disfrutarán de forma gratuita del parque infantil (quads, castillo, tren y toboganes de agua), para concluir el día con la verbena amenizada por la Orquesta 'Cuarta calle'. Las fiestas proseguirán el sábado 10 y el domingo 11.