Carmen Tomás

LA COLUMNA

Carmen Tomás

Escritora y periodista en información económica


La realidad del mercado laboral

22/05/2024

Cerca de la mitad de los parados registrados en las listas del SEPE son parados de larga duración. Es decir que llevan 12 o más meses desempleados. Uno de cada tres lleva más de 2 años sin encontrar trabajo. Las mujeres en esta situación casi duplican a los hombres, concretamente el 49%, una de cada dos. Esta sólo es una de las conclusiones del estudio realizado por el sindicato USO un año después de la entrada total en vigor de la reforma del mercado laboral de Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo. La segunda conclusión es que el SEPE no funciona como colocador de parados, aunque es una de sus responsabilidades.

Otro de los aspectos relevantes de este estudio se refiere a los fijos discontinuos inactivos que alcanzaron en abril pasado cerca de 589.000, con un aumento del 182% con relación a abril del pasado año. Mientras, los demandantes de empleo ocupados superaban a finales de abril los 1,6 millones, un 20% más que en 2022. USO pone el dedo en la llaga al señalar que no hay información sobre qué tipo de ocupación tienen, si son inactivos cobrando el paro, pluriempleados o con contratos a tiempo parcial, lo que demuestra la falta de transparencia de la que viene haciendo gala la ministra Díaz y su equipo desde que se reformó el mercado laboral. No puede ser, añade el sindicato, que no haya forma de conocer, con las estadísticas oficiales que se pueden manejar, el paro real y el paro registrado, ocupados y no parados. En definitiva, dejar claro que alguien que busca un empleo y no está ocupado sea considerado un parado y establecerse clasificaciones que nos permitan saber si están en formación, si son fijos discontinuos inactivos o en ERTE.

El resultado de este trabajo sería tan sencillo como importante, ya que homologaría los datos de la EPA, Eurostat y SEPE. Ahora mismo con los datos oficiales de que se dispone, según el estudio de USO, el número de personas que no tiene una ocupación o están desempleadas sumaban a finales de abril 3.832.792, es decir 1.166.292 más de las que se consideran parados registrados. Si se compara esta cifra con abril de hace dos años, el resultado es que "no se habría producido una bajada real del número de desempleados". Clarificar la situación real del mercado laboral evitaría, y no es moco de pavo, que Eurostat no se fíe de las cifras de España y es sin duda un hándicap para estudiar con realismo la situación del paro y el empleo en España, lo que conlleva no abordar soluciones. No hay nada de lo que presumir cuando eres el país de los 27 de la Unión Europea con mayor tasa de paro y duplicas la media de los 38 países de la OCDE.