Los centros educativos privados y concertados se han convertido en un importante nicho de empleo no solo para docentes sino para trabajadores de otros perfiles profesionales. De hecho, en la provincia de Ávila los colegios concertados y la Universidad Católica de Ávila (UCAV), de titularidad privada, emplean a más de 1.500 trabajadores. Es más, la UCAV se ha convertido en una de las empresas con más contrataciones de la provincia, con una plantilla que nada tiene que envidiar a empresas de otros sectores que figuran entre los grandes empleadores de esta provincia.
Solo en la UCAV, apuntan desde esta universidad, hay cerca de un millar de trabajadores. En concreto, la última cifra que manejan en este centro universitario es la de 995 empleados. De esta plantilla, la mayor parte figura como personal docente investigador, con 838 contratos de este tipo, de los que 182 están contratados como personal laboral y 656 como colaboradores. A la plantilla docente se suman, además, otros 157 trabajadores que forman parte del Personal Administrativo y Servicios (PAS).
Aparte de las casi mil contrataciones de la UCAV la enseñanza privada y concertada también suma en esta provincia otro medio millar de empleos procedentes en este caso de los colegios concertados que imparten educación obligatoria y enseñanzas oficiales en esta provincia. Son nueve los centros educativos de estas características y suman en total 568 empleados, tanto docentes como no docentes, tal y como apuntan desde Escuelas Católicas, la patronal del sector a la que además pertenecen los nueve centros de estas características que existen en Ávila capital y provincia.
Dentro de los colegios concertados el que más empleados tiene es el Colegio Diocesano Asunción de Nuestra Señora que cuenta con una plantilla de 171 trabajadores entre los que hay docentes pero también personal administrativo y de servicios. El segundo centro educativo de carácter concertado que más empleo genera en Ávila es el colegio Milagrosa-Las Nieves, donde actualmente trabajan 119 personas, entre maestros, profesores y PAS, según datos de la patronal.
El colegio diocesano Pablo VI, también de la capital abulense, es el tercer colegio concertado de Ávila que más empleo genera al contar este curso con 90 trabajadores, según los datos facilitados por Escuelas Católicas, desde donde apuntan que en cuarto lugar, en lo que a plantilla se refiere, se encuentra el colegio Amor de Dios de Arévalo, que este curso tiene en nómina a 45 personas, si bien recuerdan desde la patronal que en el caso de los docentes es la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León la encargada de los salarios.
El quinto centro concertado que más empleo genera en esta provincia es el colegio Santísima Trinidad de El Tiemblo, que cuenta con una plantilla de 34 trabajadores entre docentes y personal de administración y servicios, mientras que el colegio Santísimo Rosario de la capital abulense emplea este curso a 33 personas. Y con 32 empleados cuenta el colegio Divina Pastora de Arenas de San Pedro, también de carácter religioso y concertado, mientras que el centro de educación infantil Sagrada Familia de la capital abulense, también de titularidad privada pero con concierto, emplea a 15 personas. Por último, el colegio de educación especial Juan XXIII de La Serrada ocupa a once personas, según la información de Escuelas Católicas desde donde recuerdan que este curso la provincia de Ávila cuenta con un centro concertado menos tras el cierre del colegio salesiano San Juan Bosco de Arévalo, que el curso pasado, cuando aún estaba abierto, contaba con 19 trabajadores.
cada vez menos religiosos. Desde Escuelas Católicas, patronal del sector, destacan la «estabilidad» del empleo que generan los centros concertados asegurando que hay «menos rotación» y que los docentes se suelen quedar durante más tiempo en los centros lo que «permite hacer un proyecto educativo más a largo plazo» y que «eso siempre beneficia a las familias».
Con respecto a la generación de empleo de estos colegios, que no dejan de ser una empresa, desde la patronal destacan que si bien hace unas décadas las plantillas estaban formadas en buena parte por religiosos esto no es así en la actualidad hasta tal punto de que hay centros en los que «ya no quedan miembros de las congregaciones» propietarias del colegio en activo «debido a la falta de vocaciones». Es más, desde Escuelas Católicas apuntan que en los nueve colegios religiosos que existen en la provincia de Ávila ya solo imparten clase «27 religiosos» y que el resto de las plantillas están formadas por seglares.
Hasta tal punto los colegios religiosos se están quedando sin profesionales religiosos que en muchos centros los equipos directivos están formados «prácticamente por seglares», apuntan desde Escuelas Católicas donde explican que para mantener ese espíritu cristiano en algunos lugares se están creando fundaciones que integran varios centros, poniendo como ejemplo de ello lo ocurrido en Ávila con los colegios diocesanos.