Casi medio siglo al cuidado de las Hoces del río Riaza

Ical
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El Fondo para el Refugio de Montejo abrió sus puertas hace 49 años con el objetivo de estudiar, conservar, divulgar y proteger este espacio natural segoviano

Casi medio siglo al cuidado de las Hoces del río Riaza - Foto: Ical

El Fondo para el Refugio de Rapaces de Montejo cumple cuarenta y nueve años al cuidado del entorno natural de las Hoces del río Riaza. El espacio natural de 1.200 hectáreas, fue creado por el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente que en ese momento era el presidente de Adena, lo que ahora es la WWF en España, cuando conoció la zona de las Hoces del Riaza de la mano de Juan Antonio Valverde. En el momento de grabar el documental sobre el buitre leonado en el que estaba trabajando, que había descendido mucho el número de buitres, y decidió pensar en una figura de protección. 

En este momento decidió hacer un convenio con la Hermandad de Labradores y Ganaderos de Montejo de la Vega de la Serrezuela para que no se cazase en una parte del término municipal y se dejase gestionar de cara a la conservación. Así, el Refugio de Rapaces de Montejo se inauguró el 13 de enero de 1975, a la vez que la parte del término municipal de Maderuelo, que pertenece a la Confederación Hidrográfica del Duero. Se hicieron estos dos refugios anexos cubriendo todo el cañón de las Hoces del Riaza que, en 2004, junto con el embalse, fue nombrado como Parque Natural de las Hoces del río Riaza. 

Dentro de este espacio, donde está prohibida la caza y el tránsito "para evitar las molestias en la época de reproducción", se encuentran instalados un comedero, donde se echa de comer a los buitres regularmente, y una caseta de observación, para hacer un estudio de las anillas de los buitres que están marcados, tal y como explica su actual presidente, Juan José Molina. 

Se trató, entonces, como una idea pionera de gestión privada por parte de Adena, conocida ahora como custodia del territorio, que en esa época no existía y tampoco había muchos espacios protegidos, y menos, de gestión privada. Esta idea, tal y como recuerda Molina, despertó mucho interés entre los naturalistas, entre los que destacó la figura de Fidel José Fernández, que con diecisiete años se sumó al proyecto de conservación y dedicó su vida a estudiar, divulgar y proteger este espacio natural. 

A partir de este trabajo, durante los años que lleva en pie el Fondo para el Refugio de Rapaces de Montejo, de casi un centenar de parejas de buitre leonado que se encontraron entonces, ahora "estamos hablando de más de seiscientas" que comienzan la cría en las Hoces del Riaza, tal y como comenta Juan José Molina. Así, recuerda como durante esta historia de conservación, se han sumado un número inmenso de naturalistas, denominados montejanos que, a través de Adena y del Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza, "tratamos de mantener un nivel de estudio importante en la zona", ya que es reconocido como uno de los lugares con mayor seguimiento de España y del mundo. 

Actividades programadas

Molina recuerda como el fallecimiento de Fidel José en 2022, ha supuesto un problema de continuidad para este seguimiento, "un trabajo muy difícil de realizar". Aun así, asegura que "ahora estamos uniendo las fuerzas los diferentes socios para intentar reactivarlo y mantenerlo", además de realizar otros seguimientos relacionados con otras especies rapaces como las cigüeñas, hacer también el de cigüeñas, alimoches, que viene en marzo a criar a estas zonas con una población de 10 o 12 parejas, de las 2 o 3 parejas detectadas de halcones peregrinos, de las cinco o seis de cuervo y otras tantas de búho real. 

Así y, con una participación media de más de mil naturalistas, este año se van a realizar dos tipos de censos. Hasta ahora se había realizado únicamente un censo colectivo que se hace en el atardecer de un sábado entre el segundo y tercer fin de semana de noviembre, en el que se cuentan los buitres uno a uno cuando se van a dormir en las diferentes peñas o dormideros. Al día siguiente, al amanecer, se repite la misma operación antes de que echen a volar, y se suman todos. Además de esta labor, desde el Fondo para el Refugio de Montejo, van a hacer un censo de cigüeña y de nutria que será un fin de semana de finales de junio o principios de julio, al atardecer de un sábado y el amanecer de un domingo, en donde, desde una distancia aproximada de 500 metros, contarán las nutrias posadas en el río. 

Por su parte, actualmente los naturalistas se encuentran trabajando en la realización de un censo de nidos, una labor realizada por los más experimentados que consta de un mínimo de tres visitas. La primera, entre los meses de enero y febrero para ver las parejas que se echan, otra entre marzo y abril, para ver que parejas continúan con la cría, incuban y llegan a nacer pollos y, una última, en mayo o junio para ver cuántos de esos pollos nacidos consiguen llegar a la suficiente edad para salir volando "y ver el éxito reproductor". 

En este sentido, "lo que vamos a intentar es juntarnos con los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León coordinándonos con ellos para que las tres visitas se sumen a las que realicen estos" y, de esta manera, hacer un censo igualitario en todas las Hoces del Riaza. Este conjunto de actividades "también las ofrecemos al público general" con el objetivo de "utilizar nuestro conocimiento para volcarlo en el estudio del refugio de una forma altruista", además de participar en conferencias sobre este espacio natural y, al mismo tiempo, en cursos organizados en la Casa del Parque de Montejo. 

Nuevos propósitos

La idea principal de cara a este nuevo año, tal y como explica Juan José Molina, es reactivar los censos de verificación del buitre leonado, también el de cigüeña blanca y el de nutria, así como colaborar con el censo de aguiluchos organizado por Jorge Remacha y, en general, "reactivar la puesta en marcha del seguimiento de las especies". Habitualmente, Molina recuerda que también realizaban una excursión a diferentes puntos de España donde algún naturalista montejano tenía cosas interesantes para ver y lamenta que es algo, que "tenemos abandonado", pero que desean retomar en este nuevo año. 

También, en noviembre se cumple el 20 aniversario del Parque Natural de las Hoces del río Riaza, en el que "esperamos participar en las actividades organizadas", además de ir preparando el cincuenta aniversario del Refugio, "una efeméride que tiene importancia y nos lleve meses de preparación".