Representantes de Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local se unieron para presentar a Ávila como una ciudad y provincia «segura», basándose en las estadísticas, pero también para hablar de alguna 'piedra en el zapato' como es el caso de la ciberdelincuencia. Lo hicieron en una nueva cita del programa 'Enfoque Ávila', que llegó una semana más a La 8 Ávila de la mano de Patricia Carrera.

En esta ocasión este enfoque se puso en la seguridad aprovechando para abordar delitos concretos y el estado de las plantillas a través de la presencia de Raúl Saez, portavoz de la Policía Nacional; Luis Ángel Horga, responsable de comunicación de la Guardia Civil, y Carlos Blanco, jefe de la Policía Local de Ávila. Lo primero que se puso sobre la mesa fue una pregunta: ¿estamos seguros? Y a partir de ahí, pidiendo la confianza de los ciudadanos, se abrió un debate en el que el representante de la Guardia Civil insistió en que Ávila es una de las provincias «más seguras de España» aunque fue el primero en poner el énfasis en esa piedra de la ciberdelincuencia que obliga a «esfuerzos nuevos» y nuevos equipos para afrontar operaciones e investigaciones.

La misma percepción llegó del resto de cuerpos, con reflexiones sobre las redes sociales, por ejemplo ante esos mensajes que denunciaban un grupo organizado de personas extranjeras que recorría las fiestas y agredía a jóvenes,  aunque se vio que en La Santa «no pasó nada». «La seguridad plena es imposible pero hay que trabajar en la prevención», insistía Raúl Saez.

«Ávila es la ciudad más segura de España», añadía Carlos Blanco, prácticamente estrenándose en su puesto de jefe de la Policía Local, lo que no quiere decir que no haya «hechos puntuales» porque es «una ciudad viva» donde hay «cuerpos policiales bien dotados y magníficamente dotados».

En el caso concreto de la ciberdelincuencia, insistió el representante de la Guardia Civil en que es «un tipo de delito que no tiene fronteras»; de ahí el «esfuerzo tremendo» para enfrentarla por las complejidades de la legalidad.

Sobre la mesa quedó que es el tipo de delito que más denuncias supone dado que en muchos casos son como de «ingeniería social», dijo Raúl Saez. Una ingeniería que se traduje en delitos como los que hay a través de bizum, la estafa del hijo en apuros, extorsiones a través de instagram, acceso a enlaces o incluso una modalidad del jefe y una llamada a los empleados para que hagan aportaciones económicas para no perder sus puestos de trabajo.

Es por ello que se hizo una llamada para que «ante cualquier mensaje que no esperamos, tranquilidad y preguntar».

las plantillas La presencia de tres representantes de fuerzas y cuerpos de seguridad sirvió para analizar el estado de las plantillas, comenzando por la de la Policía Nacional que en este momento «está completa», aunque «si recibimos más, encantados», insistió Raúl Saez. Habló de que cuentan con 170 personas trabajando en la Comisaría, con 70 uniformados y otros 16 hasta llegar a «los 86 personas uniformadas en turnos complementarios a diario que están al servicio del ciudadano». Insistió en que se «está trabajando bien».

No es tan optimista el jefe de la Policía Local «por distintas circunstancias», entre ellas los procesos para cubrir las plantillas. En Ávila están pendientes de incorporarse seis nuevos agentes (se esperan para finales del año que viene) para sumarse a los datos actuales, que son de 85 efectivos de una plantilla de 103, es decir «estamos con menos 20». Aún así, insistió en que se está «llevando el trabajo con el esfuerzo personal de muchos de los agentes. Estamos llegando bien, con cuotas de calidad». Y aunque «necesitamos plantilla», el «servicio se cumple».

El punto de vista de la Guardia Civil se manifiesta en que hay una cobertura de más un 87 por ciento en la Comandancia de Ávila, con cerca de 700 efectivos en la provincia y una media de 35 patrullas diarias con el trabajo de prevención y disuasión.

por delitos. Entre los delitos específicos que se trató se encontraba la violencia de género, que Raúl Saez definió como «una lacra que ojalá algún día podamos terminar con ella». Para llegar a ese cuerpo hay unidades específicas en Policía Nacional y Guardia Civil mientras que la Policía Local se coordina a través de Viogen.

Desde la Policía Nacional se habló de funciones específicas que hacen en investigación (con seis funcionarios exclusivos y una inspectora más la oficina de denuncias) a demás del trabajo de protección.

La misma incidencia se hizo desde los otros cuerpos, aunque desde la Policía Local se habló del «hándicap» de tener pocos efectivos femeninos. En su caso actualmente cuentan con 14 víctimas asignadas a las que se realiza seguimiento.

Para la Guardia Civil es una prioridad hasta el punto de que «si hay violencia de género la patrulla más cercana deja todo lo que está haciendo y va a atender esta eventualidad».

Se aprovechó la oportunidad para poner el foco en la juventud y en la importancia de la educación.

Otros delitos que se pusieron sobre las mesa son los relacionados con las drogas, que este año derivaron, dijo el responsable de la Guardia Civil, en «36 delitos por tema de tráfico de drogas», con sus peculiaridades en la provincia de Ávila y su cercanía a Madrid, aprovechada por «bandas», y con características como el clima en la zona sur para recurrir a lo externo y en la Moraña para lo 'indoor',

No es un tema al que sean ajenos en la Policía Local aunque su mirada tenga un enfoque diferente y la Policía Nacional ponga el acento en la prevención. En la mirada más local se trabaja en proyectos de futuro, como la posibilidad de adiestrar algún perro y también en temas como el menudeo o la venta de alcohol.

En seguridad vial, la Policía Local intervino en el último año en 90 de estos delitos, muchos por consumo de alcohol pero también lesiones por imprudencia». Y «90 delitos en una capital como Ávila son muchos», dijo Carlos Blanco. El año pasado se hicieron más de 3.000 pruebas de alcohol y drogas y se controlaron 30.000 vehículos.

Desde la Guardia Civil se habló de diferentes situaciones que se producen, por ejemplo con motoristas en verano en la zona sur y donde se mantiene la intención de «prevenir muertes». Pero también se habló de las cerca de 60.00 pruebas de alcohol en el último año, con 300 positivas.