El arte como instrumento para recordar

E.Carretero
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Ignacio del Dedo rememora el pasado no tan lejano de Zorita de los Molinos, anejo de Mingorría donde nació, en una exposición compuesta por una treintena de obras que se puede ver hasta finales de agosto en la Diputación

El arte como instrumento para recordar

Ignacio del Dedo toca prácticamente todos los palos de la cultura. No en vano, este abulense natural de Zorita de los Molinos, anejo de Mingorría, afirma que tiene «todos los vicios artísticos» para referirse no solo a su faceta como artista plástico sino también a su labor como escritor y a su trabajo como profesor de música. Un abanico artístico que él, además,  utiliza para tirar de memoria y recordar cómo era la vida de su pueblo y la de sus familiares y vecinos no hace tanto tiempo cuando pequeños municipios como Zorita aún no habían empezado a despoblarse y cuando el día a día de sus gentes estaba íntimamente ligado al campo. 

 Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Barcelona y con formación en Bellas Artes por la Universidad de Palencia y la Oberta de Catalunya, quien durante muchos años ejerciera como profesor de música en la localidad extremeña de Jaraíz de la Vera protagoniza la exposición que desde este lunes y durante los meses de julio y agosto se puede ver en el Claustro del Torreón de los Guzmanes, sede de la Diputación Provincial de Ávila,. Una muestra compuesta por una treintena de obras de estilo figurativo con las que este artista recuerda paisajes, rutinas, objetos cotidianos y también a vecinos de Zorita de los Molinos. 

«La idea que subyace a todas estas obras es el recuerdo», apuntó el autor al hablar de esa capacidad que tiene el arte para conservar la memoria. No en vano, esta exposición echa la vista atrás para recordar cómo era la vida de las gentes de Zorita antes de que se fuera vaciando de vecinos. Así, la exposición muestra «detalles que reflejan ese paso del tiempo» y lo hace a través de obras que el autor divide en tres grupos. Así, por una parte están los dibujos con siluetas con los que el artista trata de evidenciar que «los recuerdos pasan por nuestra cabeza como relámpagos», mientras que otro grupo de cuadros se centran en objetos, tales como cuernas, cencerros u hoces, que se usaban para trabajar y que nos recuerdan cuál era la forma de vida en este pueblo donde muchos vecinos se dedicaban al pastoreo de ovejas. El último grupo de obras está dedicado a retratos de familiares del artista. 

«El proyecto de trabajar sobre Zorita es muy satisfactorio», aseguró Del Dedo quien afirmó que como artista siente «una especie de responsabilidad por  conservar la vida de estos pueblos».    

Además de inaugurar esta exposición, que lleva por título Recordando a Zorita, este lunes Del Dedo presentó también su novela 'Hambre de Agua', publicada por la editorial Mundo Libre y ambientada en la capital abulense, pero también en otros lugares de esta provincia como Piedrahíta y en localidades del norte de Extremadura y Portugal, y en la que también realiza un ejercicio de memoria y recuerdo. «Todo lo que trata la  novela es lo mismo que la exposición», señaló el autor a la hora de explicar «como sirve el arte a la memoria, como nos sirve para recordar».