David Herrero Muñoz

El sacapuntas

David Herrero Muñoz


Elecciones I

21/05/2023

El domingo 28 de mayo se celebran las elecciones municipales, que determinarán quienes serán las personas que ocupen los cargos de concejales, alcaldes y, de forma indirecta, diputados provinciales.
 En el caso de Ávila capital la competición para acceder a la presidencia del Ayuntamiento es muy interesante. Por un lado, tenemos al partido localista XAV encabezado por el actual alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera. En estos comicios la formación amarilla tiene que rendir cuentas a los vecinos por su gestión por primera vez, ya que han dejado de ser un nuevo partido sin pasado de marca. La viabilidad de XAV pasa por consolidar los magníficos resultados de 2019, ya que perder la capital supondría, posiblemente, el principio de su fin, como hemos podido comprobar con otros partidos de ámbito nacional de creciente creación, cuando por consecuencia de unos malos resultados se han hundido en un breve espacio de tiempo. Del mismo modo, un más que probable incremento de apoyos podría hacer saltar todas las alarmas al resto de partidos, sobre todo a PP, PSOE y VOX, ya que las elecciones generales están a la vuelta de la esquina y no es nada descabellado pensar que podrían meter el tercer diputado nacional e incluso algún senador, pudiendo romper en el proceso electoral a la Cámara Alta, en la circunscripción de Ávila, la tradicional  tendencia del 3-1.
 El principal competidor de XAV, según las encuestas, es el Partido Popular. La pérdida de la alcaldía en uno de sus principales feudos en 2019 por, desde mi punto de vista, una cuestionable gestión del conflicto interno que para los potenciales electores estaba más que olvidado, supuso un serio varapalo que, sin duda, hubiese sido mucho peor sin el escudo de Sonsoles Sánchez Reyes, que consiguió, como se suele decir, salvar los muebles con seis concejales, después de una extraordinaria labor al frente del área de Cultura.
 El gran problema de Alicia García, candidata por el Partido Popular, es que únicamente le sirve la mayoría absoluta para ser alcaldesa, ya que es poco probable que pueda alcanzarla sumando con alguna de las fuerzas que obtengan representación, o que consiga serlo por ser la lista más votada y no ponerse de acuerdo el resto para impedirlo. 
 El PSOE, capitaneado por Eva Arias, poco conocida en el tablero político local, después de las turbulencias internas que llevaron a la ruptura del grupo socialista, difícilmente va a ser capaz de mantener los seis concejales que tiene en la actualidad. Bien es cierto que la política hace extraños compañeros de baile, con lo que habrá que ver si los que consiga pueden ser finalmente útiles para formar gobierno.
 La situación de Ciudadanos en Ávila, cuya lista será encabezada por Julia Martín, no parece que sea muy distinta a lo que sucede con la formación naranja en el resto de España. Su proceso de desintegración, salvo milagro, puede dejarla sin concejales, desapareciendo así del consistorio, como sucedió con UPYD.
 Vox, liderado por Juan Manuel Lorenzo, podría irrumpir con algún concejal. El Ayto de Ávila se le ha venido resistiendo y no va a tener sencillo superar la barrera electoral que se sitúa en la consecución, al menos, del 5% del voto válido para optar al reparto de ediles. Como vimos en 2019, conseguir dos concejales puede suponer tener la llave del consistorio, con lo que veremos qué es lo que finalmente ocurre. 
 Jimena Manteca será la número uno de la lista presentada por Izquierda Unida, junto a Podemos, después de que la coalición se quedase sin representación en las pasadas municipales, perdiendo sus tres concejales. La politóloga abulense va a tener que tratar de aprovechar la delicada situación del PSOE para conseguir representación, pescando en el caladero progresista. La tarea la tiene complicada puesto que Nuestra Tierra, con Josué Aldudo al frente, busca el mismo objetivo. Como siempre, en democracia, serán las urnas las que darán y quitarán razones. Suerte para todos.