FLORES, pañuelos y hasta pollitos y patos. Los elementos cotidianos, pero también los pequeños animales de juguete, se pusieron al servicio de la magia como uno de los ejes del espectáculo que ayer por la mañana gustó, y mucho, a los más pequeños de la casa. Cerca de una treintena de niños y niñas se acercaron hasta el Palacio de Superunda para disfrutar de trucos de magia adaptados al público infantil y del peculiar sentido del humor del salmantino Fernando Saldaña. Cuentacuentos y mago, fue el encargado de llamar la atención y de entretener con éxito a unos espectadores tan exigentes como agradecidos, arrancando un montón de risas y aplausos. No faltaron las varitas y las palabras mágicas que a todo mago le funcionan, ese 'abracadabra pata de cabra' que hace que cualquier reto imposible se vuelva posible, para el asombro de los asistentes.

No fue la única propuesta del día, ni mucho menos, en el marco del festival Abrakadávila, que este sábado llenó de magia los espacios patrimoniales de la capital abulense y que invitó a un público familiar, y especialmente a los más pequeños, a adentrarse en el mundo de los trucos y también de los cuentos. El espectáculo matutino se completó con un taller que enseñó a  realizar juegos básicos de magia. Algunos repitieron y se acercaron hasta las sesiones de magia de calle programadas en el jardín de San Vicente y las plazas del Mercado Grande y el Mercado Chico que, eso sí, obligaban a tener un ojo puesto en el cielo, por la amenaza de lluvia. De hecho algún espectáculo tuvo que interrumpirse por las precipitaciones, como el que se llevaba a cabo en el Grande al final de la mañana.

Ya por la tarde el protagonismo fue para la Gran Gala Infantil del Mercado Chico. Dirigida por los magos Óscar y Nano y presentada por los dos magos más jóvenes de la Asociación de Ilusionistas de Ávila, Ángel Magic y Miguel Delgado, contó con la participación de magos y magas de la Escuela de Magia de Ávila. La gala empezó con algo de retraso y con algunos problemas de sonido, pero el público colaboró y se rindió a la ilusión y al ilusionismo de la 'cantera' abulense. 

El festival finalizará este domingo a las 13,30 horas con una gala familiar en el Mercado Chico en la que cinco magos prometen viajes inexplicables, predicciones imposibles, magia cómica y hasta números musicales.