El Archivo General Militar de Ávila se unió, un año más, a la celebración del Día Internacional de los Archivos con una jornada de puertas abiertas en la que mostró la riqueza de documentos que atesora y su importancia.
Este año el Día Internacional de los Archivos, cuya fecha exacta es el 9 de junio, tiene como objetivo resaltar el impacto de los avances tecnológicos en este ámbito, la Inteligencia artificial, y aprovechar el poder de los datos para tomar decisiones informadas, promover la transparencia y preservar el patrimonio cultural, y desde esa perspectiva se desarrolló la visita, comenzando por recalcar que el Archivo Militar es «de presente y de futuro», con la vista puesta en estar preparado para que los miles de documentos que custodia y comparte puedan estar digitalizados cuando antes».
La visita comenzó explicando que el Palacio de Polentinos, sede del Archivo, es un edificio del siglo XVI que tras sufrir varios avatares y estar cerca de la ruina pasó a ser en 1875 sede de instituciones militares de «distinta índole», una función que el cierre en 1993 de la Academia de Intendencia –y tras las necesarias obras de adaptación para ese nuevo cometido– lo reconvirtió en un archivo militar de los varios que tiene el Ejército en nuestro país, centrado en la conservación de documentos históricos posteriores al año 1936.
Los primeros pasos llevaron a la sala de exposiciones abierta al pública habilitada junto a la entrada al Palacio, espacio en el que se ha colocado una parte de «lo más significativo» que guarda el Archivo, documentos escritos y gráficos, además de mapas, en los que queda constancia de momentos históricos tan relevantes para nuestro país como la Guerra civil de 1936 (entre ellos los bandos de guerra emitidos por el gobierno republicano y por los sublevados), menciones a los sucesos en Ifni y el Sáhara o testimonios del intercambio de prisioneros en la II GuerraMundial.
Se visitó a continuación la sala de investigadores, donde trabajan quienes solicitan consultar los fondos allí guardados (el pasado año fueron más de 5.000 las consultas y más de 50.000 las reproducciones de documentos atendidas), y la sala de depósito y custodia de ese enorme y creciente conjunto de información.
Desde la recepción en 1994 del primer envío de documentación, constituida por los documentos de la Guerra Civil Española, no han dejado de llegar nuevos documentos, comenzando por el Archivo de la Milicia Nacional –el fondo de las propias unidades de la Milicia Nacional (Falange y Requetés) y el de la División Española de Voluntarios (División Azul)– y continuando por otros como los de Hospitales de Campaña, Ministerio del Ejército, Capitanías Generales, Casa Militar de Franco, Comandancias de Obras, Fábrica de Armas de Toledo, documentación de las unidades ubicadas en los territorios de Ifni y Sahara, Academias y Centros de Enseñanza y diversas colecciones documentales, entre los más relevantes.
Con esa dinámica de recibir información de forma casi constante, a lo largo de estos treinta años el Archivo General Militar de Ávila ha llegado en el presente a disponer de unos nueve kilómetros lineales de estanterías, en las que se guardan 50.000 cajas de fondos documentales, 300.000 planos y 50.000 fotografías, material de interés excepcional que, gracias a la política de puertas abiertas del Ejército, está cada día más compartido.