La abulense 'Casa en Rojo' gana el premio de Arquitectura

M.E
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Ubicada en el pantano de San Juan, en Cebreros, esta espectacular vivienda unifamiliar compitió con otras veinte finalistas y recibió el premio ex-aequo con un proyecto de Barcelona

La abulense ‘Casa en Rojo’ gana el premio de Arquitectura

La 'Casa en Rojo', una espectacular vivienda ubicada en el término municipal de Cebreros, en el pantano de San Juan (Calas de Guisando), acaba de alzarse con el Premio de Arquitectura Española del Consejo de Colegios de Arquitectos (CSCAE), el mayor galardón nacional del campo de la  arquitectura y cuya entrega de premios tuvo lugar el jueves en el Museo Nacional del Del Prado de Madrid.

En palabras de la decana del Colegio Oficial de arquitectos de Castilla y León Este (COACYLE), Susana Moreno, «este premio nos muestra que la arquitectura de calidad no se encuentra sólo en las grandes ciudades, es posible también en el ámbito rural y, como en este caso, en un paraje protegido de alto valor ecológico y paisajístico», además de que «se puede realizar con enorme respeto a los valores del entorno, con un lenguaje contemporáneo». Moreno también resaltó que 'La Casa en Rojo' «es un reflejo del excepcional momento que está viviendo la arquitectura castellanoleonesa, primando los valores de sostenibilidad, belleza y respeto por el entorno próximo». 

Los responsables de la obra, del madrileño estudio_entresitio, trasladaron que la 'Casa en rojo' de Ávila surge de la intención clara de respeto al paisaje, a la topografía natural y a la vegetación existente, planteando una arquitectura poco invasora. De esta manera, esta vivienda unifamiliar se integra armoniosamente en el entorno, un denso pinar, creciendo y acortándose entre los árboles existentes, sin apenas tocar el suelo. Proyectada sobre la ladera escarpada que rodea al pantano de San Juan y concebida como una arquitectura palafítica de madera, prioriza la sostenibilidad y la eficiencia energética.

La obra, premiada ex-aequo junto con el proyecto de Rehabilitación de oficinas 1822 en Barcelona, resultó  elegida entre las 21 obras finalistas de un total de 429 proyectos presentados. El jurado destacó su «capacidad de transitar sobre la pendiente de la parcela a la orilla del pantano, generando su propia forma como un precipitado en madera roja y cristal desde el acceso superior, creando una sucesión de descensos interiores y aperturas a las espectaculares vistas del entorno. Cada desnivel exterior e interior sirve como ocasión para una experiencia de la percepción y la adecuación al terreno».

Los premios nacionales de arquitectura del CSCAE representan los valores fundamentales de la arquitectura y el urbanismo, seleccionando aquellas obras concebidas con responsabilidad social, sostenibilidad ambiental y que preservan la cultura. En la ceremonia de este año se destacó la influencia positiva de la arquitectura en la salud, el bienestar y la seguridad de las personas, contribuyendo a la creación de un futuro mejor con un hábitat de calidad