Segunda jornada, la de este jueves, con protagonismo abulense en el Festival Nacional de Cortometrajes Ciudad de Ávila, en esta ocasión por partida doble ya que aparte de que uno de los cortos de la Sección oficial que se proyecta en el Lienzo Norte para el público, el magnífico París 70, tiene el sello cercano de tener como guionista al abulense Nach Solís, ese mismo trabajo, por la temática que toca (la de la enfermedad de alzheimer) y por su capacidad magistral para trasladar con tacto los muchos sentimientos que provoca en todos los afectados, será visionado unas horas antes en la sede de la Asociación de Familiares de Alzheimer de Ávila.

París 70, un cortometraje dirigido con exquisito tacto por Dani Feixas e interpretado magistralmente por Luisa Gavas y Alain Hernández, todo ello siguiendo los pasos que marca un brillante guión firmado por el abulense Nach Solís, desarrolla la historia de un hijo que cuida a una madre que sufre un alzheimer muy avanzado, con una cariñosa dedicación. Un día la madre le pregunta que dónde está su marido, y cuando el hijo le dice que murió hace dos años revive con fuerza la tristeza del lejano duelo; cuando al día siguiente le vuelve a preguntar lo mismo el hijo tiene la idea de responder que se ha ido de viaje, y como ve que su madre se pone contenta cada vez que le vuelve a preguntar lo mismo insiste en esa mentira piadosa recuperando los álbumes de fotos que sus padres hicieron en sus lugares de vacaciones.

Todo ello desarrollado, tanto de la mano de los actores como del estupendo guión, con cariño, con intensidad, con una enorme capacidad de transmitir al espectador ese tobogán de sentimientos que se ponen en marcha en una situación tan difícil.

El final, y no vamos a hacer espoiler, cierra con maestría, y una dosis de dulzura que ayuda a convivir con tan duro drama, esa historia que tiene como tercera protagonista en liza a una Neus Asensi que hace de médico.