Rafael Torres

FIRMA SINDICADA

Rafael Torres

Periodista y escritor


De Ourense a Marbella

25/05/2023

De Ourense a Marbella hay, por carretera, unos mil kilómetros de distancia, pero entre los corregidores de las dos ciudades no parece haber mucha, cuando menos en lo relativo a la idea que ambos exhiben tener de en qué consiste la función pública y la exquisita probidad cuyo ejercicio requiere.
Unos audios de conversaciones telefónicas de Pérez Jácome y de Ángeles Muñoz han venido revelando los tejemanejes del uno y de la otra a espaldas de sus jefes, los ciudadanos ourensanos y marbellís. En el primer caso, apestan, y en el segundo, si bien apestan algo menos en sí mismos, remiten a unos hechos que, salvo a la Fiscalía, a la Audiencia y a Feijóo, escandalizan, desde la ocultación del patrimonio y de su orígen real, a la facilitación al hijastro envuelto en delitos de narcotráfico y blanqueo de contactos "premiun" en el Ayuntamiento. De Jácome se van conociendo de su propia boca, con su propia voz, los pasos en los que anda y con quienes los anda, y de Ángeles Muñoz, por sus actos, sus falsedades y sus omisiones, lo mucho que liga su acción municipal a la de sus predecesores, Gil, "Cachuli" y la palmera aquella.
Una palabra vale más, según creemos firmemente la gente de letras, que mil imágenes, y es natural que, en consecuencia, las muchas palabras vertidas en esos audios incriminatorios desvelen, iluminándolas, el millón de imágenes de maniobras chungas en la oscuridad. Y en la impunidad. Si Jácome habla de chanchullos, financiaciones ful y comisiones, el hijastro de la alcaldesa compadrea telefónicamente con los concejales de ésta, uno de los cuales le llama "hermano" y otro, ¡el de Seguridad!, le reitera su protección y cuidados. Pese a eso, y a tantas y tantas otras cosas que las investigaciones policiales y periodísticas han ido revelando, Jácome y Muñoz vuelven a presentarse a las elecciones, e incluso es probable que los resultados de éstas les permitan conservar el bastón tan ricamente.
De Ourense a Marbella hay, en línea recta, setecientos kilómetros, y unos mil por carretera, pero se trataría, municipalmente hablando, de una distancia sólo espacial.