Por fin llegó. Comienzan los playoffs de ascenso a la Segunda RFEF y lo hace con el Real Ávila, por tercer año consecutivo, de nuevo entre sus protagonistas.Llegar hasta aquí no ha sido sencillo. No sólo por lo deportivo, donde no han faltado rivales con ganas de alargar la temporada más allá del mes de abril, sino por todo aquello –cambio de propietarios, cambio de jugadores y cambio de entrenador incluido– que han hecho del final de la temporada un ejercicio de supervivencia. «No ha sido fácil» valoraba José 'Chino' Zapatera tras un último sprint final a siete partidos en el que había que evitar que todo lo conseguido durante el año se derrumbara en el último momento por falta de tacto. «Estoy satisfecho». Ha cumplido, pero es 'sólo' el primer paso de un camino que no debe acabar aquí.

 Porque duró poco la ilusión en los últimos dos intentos. Llegó el playoff de rebote (2020-21) conMaría Hernández cuando el equipo se quedó con la plaza delNumancia B, que no podía disputarlo, y llegó con el depósito vacío (2021-22) y las fuerzas justas con Borja Rubiato cuando hubo que viajar a Almazán llegado el momento clave de la temporada. Primero fue el Júpiter Leonesa B, después el Mirandés B los que despertaron a los encarnados del sueño. Ninguno de ellos repite este año. Lo hace el Real Ávila.Hay que ponerlo en valor, porque lo tiene.    

Estar aquí hay que pedírselo, exigírselo y reconocérselo cuando se consigue. «No entiendo otra cosa estando en el Real Ávila que no sea jugar estos partidos».Porque todo el trabajo realizado hasta ahora, todos los entrenamientos, los viajes, las convocatorias, las lesiones, las decepciones, las derrotas, los triunfos y las ilusiones adquieren sentido a partir de ahora, con los playoffs, un camino que comienza este fin de semana con 72 equipos implicados y sólo 9 plazas de ascenso. Que el camino sea difícil no hace que sea menos bonito. «Es un premio que está ahí, pero que quieren todos». Vamos a agarrarlo con fuerza. Por delante son dos rondas regionales –a doble partido– en busca de un campeón territorial que accederá a una fase nacional –los 18 campeones territoriales– en una eliminatoria a doble partid en busca de una de esas 9 plazas de ascenso a Segunda RFEF. «Siento que ha llegado el momento de todos, que ha llegado el momento del club, de los jugadores, del entrenador, de la ciudad...» Está mentalizado   José 'Chino' Zapatera. Si es por momentos está claro, es el suyo. Ya lo dijo a su llegada, «nada ocurre por casualidad». No puede haber mejor momento para conseguirlo que en su vuelta a los banquillos después de casi una década esperando una nueva oportunidad que le ha llegado desde su casa, desde el Real Ávila. Si es por momentos, está claro, es el momento del club, de un Real Ávila que llama a las puertas del Centenario.

Tiene que creérselo el equipo, el club, la afición... Todos.Porque para poder, hay que creer. Y toca hacerlo con fuerza, porque por acción u omisión en esta pelea de gallos –Real Ávila, Salamanca UDS, Astorga yTordesillas– toca empezar en casa, acabar fuera y hacerlo en ambos casos ante un Salamanca UDSque comenzó la temporada siendo el principal candidato al título y ascenso directo y ha terminado cruzando su camino con el Real Ávila en el duelo entre el tercer y cuarto clasificado. Dos grandes, cara a cara.

Una semana después. Sin saberlo cuando el colegiado pitaba el inicio de partido y plenamente conscientes cuanto señalaba el final, el Real Ávila y el Salamanca UDS vivieron un anticipo de todo lo que está por venir en un último partido de liga en el que ambos evitaron las 'heridas' que hubieran supuesto jugarse un puesto en los playoffs entre ambos, pero en el que se disputaron la tercera plaza y el privilegio –en caso de empate al final de la eliminatoria pasa el equipo mejor clasificado– que conlleva. Guardaron la ropa, conservaron jugadores pero se tomaron la medida en un partido en el que se llevó los puntos, la tercera plaza y empujón emocional un Salamanca UDS que lo festejó sobre el campo como si ya se hubiera jugado la eliminatoria que empezará a partir de ahora. «Los playoffs no tendrán nada que ver con esto» dijeron unos y otros. Y tienen razón.

Se espera en ambos casos el once de gala. «No es un partido para hacer cosas raras. Al menos yo no las voy a hacer» tiene muy claro José 'Chino' Zapatera. Ni experimentará él ni lo hará su rival, un Salamanca UDS cuyo fondo de armario permite jugar al despiste. Volverán al once del Real Ávila jugadores como Tena, Llorián, Carlos Pascual, Ivi,Oli o Babu. Que no lo hicieran, sería una sorpresa. «Como mucho lo que podemos hacer es cambiar algún nombre». Que nadie lo pierda de vista.

Primeros 90 minutos de una eliminatoria a 180, como poco. «Aquí empieza la eliminatoria» pero no termina. «Creo que será una eliminatoria abierta hasta el final. No la podemos dejar escapar» lo dice desde la experiencia de quien ya ha disputado al frente de los encarnados otras tres fases de ascenso y dos de ellas –Valle de Egüés y Valencia Mestalla– se escaparon en el primer partido, precisamente en casa. «Tenemos que estar tranquilos, serenos.Tomar este partido como si fuera una final no tendría buenas consecuencias. Tenemos otro por delante y eso es lo que quiero inculcar a los jugadores».

En su mejor momento. Si los últimos partidos de los encarnados han dejado ciertas inquietudes y una de esas dinámicas traicioneras cuando se quiere afrontar este tipo de fases con el viento a favor, todo lo contrario ocurre con el Salamanca UDS, que llega a los playoffs posiblemente en su mejor momento. Porque la llegada de Jehu Chiapas, al contrario que la de José 'Chino' Zapatera, al banquillo de El Helmántico si tuvo en el rendimiento del equipo y los resultados su causa principal.No terminaba de convencer el equipo de María Hernández, al que un tramo de dos empates y tres derrotas le llevaron un 18 de diciembre de 2022 a la 'calle'. A partir de ahí fue tomando cuerpo la propuesta de Jehu Chiapas, de menos a más, «mejorando de un partido a otro, en la línea que nos gusta, con buenas sensaciones» comenta el mexicano. «Llegamos fortalecidos a este momento de la temporada. El equipo se ha vuelto más maduro, más serio, más inteligente y ha entendido cómo hay que jugar».  Y ante ese buen momento, valentía. No es Jehu Chiapas un entrenador de especular, de esperar en su campo o aguardar un momento. Todos esperan un Salamanca UDS al ataque.

Y en un Adolfo Suárez que colgará el cartel de 'no hay entradas' los chicos de encarnado saltarán al césped mentalizados, convencidos de que pueden pelear por el ascenso. Pueden porque es su momento.