La Ley de Nietos se deja notar en el Archivo Diocesano

E.Carretero
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En el último año se han tramitado un centenar de solicitudes de descendientes de españoles que emigraron y que buscan partidas de nacimiento de sus familiares, ya que la Ley de Memoria Histórica permite a herederos obtener la nacionalidad

La Ley de Nietos se deja notar en el Archivo Diocesano - Foto: Isabel García

Argentinos, cubanos o venezolanos se han convertido desde hace algunos meses en 'visitantes habituales' del Archivo Diocesano de Ávila. No en vano, muchas de las solicitudes de documentación que atienden en este archivo llegan del otro lado del Atlántico y tienen por objetivo ahondar en el origen español de quienes demandan información.  Detrás de estas solicitudes está la  Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, y la Instrucción de 25 octubre de 2022 de la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública sobre el derecho de opción a la nacionalidad española establecido en la disposición adicional octava de la Ley de Memoria Democrática, conocida popularmente como Ley de Nietos, y que abre la puerta a obtener la nacionalidad española a los nacidos fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela, que originariamente hubieran sido españoles y que emigraron por distintos motivos. 

«El movimiento ha sido pequeño pero significativo», apunta José Antonio Calvo, director del Archivo Diocesano de Ávila, al hablar de las solicitudes de partidas de nacimiento que de un tiempo a esta parte se reciben por parte de ciudadanos de otros países que buscan confirmar que sus padres o abuelos eran españoles, y en este caso nacidos o bautizados en la provincia de Ávila. Calvo habla de una media de «dos solicitudes» de este tipo a la semana, que llegan al archivo en la mayoría de los casos por correo postal y procedentes fundamentalmente de países americanos. Cuba, Argentina, Venezuela y Colombia, apunta el responsable de este archivo, son los principales países desde donde se envían estas solicitudes, de las que Calvo estima se han recibido «un centenar» en el último año. En todas, cuenta, hay un denominador común, el del hijo o nieto de personas nacidas a partir de 1890 que se fueron después de los años 20 del siglo pasado a América y cuyas partidas de bautismo ahora buscan sus descendientes para poder solicitar la nacionalidad española. 

Aunque en el Archivo Diocesano de Ávila no piden explicaciones para poder consultar aquella documentación que se considera histórica, en este caso partidas bautismales anteriores a 1924, lo cierto es, cuenta su director, que en la mayoría de estas solicitudes el interesado explica que el objeto de la solicitud «tiene que ver con confirmar que su padre o abuelo era abulense», y por tanto español. 

Sin embargo en muchas ocasiones estas solicitudes no se pueden atender ya que falta información básica con la que iniciar la búsqueda de la partida de nacimiento de ese ancestro. «Nos llegan peticiones de gente de la que no tenemos ningún dato, más allá del nombre y que era de Castilla y León», pone como ejemplo Calvo lo difícil que resulta dar respuesta a esa solicitud teniendo en cuenta que son miles y miles las partidas de bautismo que este archivo custodia. 

En  aquellas ocasiones que las peticiones incluyen información suficiente para que los archiveros localicen a la persona buscada, desde el Archivo se atiende esa solicitud enviando un certificado «que confirma que esa partida de bautismo existe» y con ello se certifica que el antepasado en cuestión se bautizó en alguna parroquia de Ávila y también dónde nació. «Hay veces que el sacramento se recibe en un lugar pero se ha nacido en otro», apunta Calvo un matiz que es habitual en algunos casos.