Sonsoles Sánchez-Reyes

A otra luz

Sonsoles Sánchez-Reyes


Muy humanitaria

28/03/2024

En la madrugada del 11 de enero de 1944 se produjo un grave accidente ferroviario en la estación de Arévalo. El tren correo nº 21, Madrid-La Coruña, con locomotora, 10 coches y 2 furgones postales, que había llegado a las 2,25 horas con 16 minutos de retraso y se encontraba detenido en la vía 1 mientras se subsanaba una avería en los frenos, fue alcanzado por el tren nº 1, el expreso Madrid-Hendaya, con locomotora y 13 coches, que pasaba por Arévalo aunque no tenía parada hasta Medina del Campo, por lo que a las 2,45 entró a velocidad en la estación y se produjo la colisión. 
Tocaron las campanas a rebato y la población acudió en masa a auxiliar a las víctimas, cuyo número era tan elevado, que fue preciso habilitar varios lugares públicos de gran cabida para evacuarlas, en el frío gélido de esa noche. Destacó la entrega de la ciudadanía arevalense y de localidades vecinas, y del personal de las estaciones de la zona. Empleados de ferrocarriles acudieron desde Ávila con el inspector de servicios, Sr. Cózar.
El gobernador civil, Alejandro Álvarez López-Baños, al tener noticia se personó inmediatamente en el lugar del siniestro. El alcalde de Arévalo, Lucas Gómez Fortado, aparte de su responsabilidad municipal, siendo médico de profesión, se unió a los facultativos llegados de Ávila, Valladolid y Medina, para atender a los damnificados. La cifra oficial fue 41 fallecidos y 78 heridos, aunque fuentes internacionales hablaron de muchos más.
El 12 de enero por la mañana el gobernador civil presidía los funerales en Arévalo, y esa tarde, junto a la Diputación Provincial y Corporaciones Municipales de la capital y arevalense, el entierro de los fallecidos.
La actitud ejemplar de los habitantes de Arévalo ante la catástrofe motivó que le fuera concedida la gran Cruz de la Beneficencia con distintivo negro y blanco por el Consejo de Ministros el 28 de diciembre de 1944, junto con el título "Muy humanitaria", que desde ese momento figura en el escudo de Arévalo.
Al cumplirse un año de la tragedia, se celebró en la Iglesia de Santo Domingo de Arévalo un sufragio por las víctimas.