Hace ya varios días que se vienen celebrando en la capital actividades incluidas en el programa oficial de fiestas de Santa Teresa, pero fue ayer el día elegido por el Ayuntamiento para proceder a la inauguración oficial de las mismas, siguiendo el esquema ya tradicional de los últimos años, a excepción hecha del pregón que desde hace no demasiado tiempo ha quedado suprimido.
La jornada, escueta en actos, se abría a las 20,00 horas con la concentración de peñas de la ciudad en el Mercado Grande, jóvenes en su mayoría que respondieron con alegría y generosidad a la llamada para ser los primeros en animar la calle en una jornada tan señalada y ayudar a que el ejemplo cundiese entre la ciudadanía.
Desde el Mercado Grande, acompañadas por música, risas y mucho aparato de fiesta, las peñas se dirigieron hasta el Mercado Chico, donde a las ocho y media de la tarde se procedía a lanzar desde el balcón del Ayuntamiento –con la presencia del alcalde, José Luis Rivas, y de varios representantes municipales más– el chupinazo que abría oficialmente los festejos en honor a la patrona de la ciudad.
Momentos antes el propio regidor abulense dirigió unas breves palabras a los presentes. En su breve discurso José Luis Rivas invitó a los abulenses a disfrutar en familia de las fiestas, e indicó que eran las mejores fiestas que posibles con el presupuesto disponible para ellas.
Tras ese momento de fuego, luz y ruido muy controlados, con las peñas y cientos de vecinos más llenando el ayer justo aforo del Mercado Chico, comenzaba el concierto ya tradicional que acompaña a ese momento inaugural, recital que en este caso corrió a cargo de un grupo de tanta calidad y tirón como Celtas Cortos, que ha vuelto a la carretera para promocionar su último disco, Contratiempos, cuyos temas entreveró con otros grandes éxitos de su carrera, canciones que ya forman parte del imaginario colectivo de varias generaciones y que cuando asaltó la banda vallisoletana fueron coreadas por el respetable.
Problemas técnicos obligaron a realizar una parada en el concierto cuando solo se habían interpretado las dos primeras canciones. Media hora después se reanudó el concierto, una vez solventado el problema.