Lorenzo Amor (Córdoba 1965) lleva desde 2004 presidiendo la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, la más representativa del colectivo. Esa experiencia, y también su carácter conciliador, ha permitido que llegara a un acuerdo con el Gobierno sobre la reforma de las cotizaciones sin necesidad de convocar actos de protesta como algunos le recomendaban. Del planteamiento inicial del ministro Escrivá, el cual consideraba inaceptable, se ha llegado a un texto que incluye casi todas sus reivindicaciones, pero cuya aprobación final se está demorando, al parecer, por disensiones en el seno del Ejecutivo. Optimista por naturaleza, esta característica no le impide observar que tras el verano van a venir meses muy complicados, por lo que aconseja a sus afiliados prudencia y anticipación. Es también vicepresidente de la patronal CEOE.

Llevan seis meses negociando con el Gobierno el nuevo régimen de cotización de los autónomos. ¿Han cerrado ya el acuerdo definitivo?

Hoy (la entrevista se hizo el jueves) todavía no hay un acuerdo cerrado. Se ha avanzado mucho en los últimos diez días, pero quedan aún flecos pendientes.

¿Qué diferencias mantienen?

Ha habido un acuerdo en las cotizaciones para los próximos tres años, pero falta concretar qué va a pasar más allá de ese periodo inicial. Nosotros queremos ir analizando cada tres años cómo va evolucionando el sistema junto con las organizaciones sindicales y el Gobierno. No solamente es una reforma estructural, sino también un cambio cultural. La última propuesta que tenemos es que se haga una revisión solo para estos tres años y eso no es lo que decía el preacuerdo. Solo pedimos que se cumpla lo pactado.

El Gobierno quería aprobar ese acuerdo en el anterior Consejo de Ministros pero fue imposible. ¿Es factible su aprobación en el del lunes?

Pues no lo sé, pero ya parece difícil. Después de las últimas declaraciones de los socios de Gobierno del PSOE no sé qué va a pasar. Tenga en cuenta que nosotros negociamos con un Gobierno pensando que es una voz única, pero al parecer hay un partido que no quiere cumplir lo acordado. Sobre esto, además, se está haciendo mucha demagogia. El 80% de los autónomos que tienen unos rendimientos netos inferiores a 5.000 euros al año no cotizan de forma continuada. Decir que un autónomo que gana 500 euros paga 230, es decir el 46%, es hacer trampas. Los que tienen esos rendimientos cotizan como máximo seis meses al año. Hay muchos autónomos que tienen dedicaciones esporádicas y cotizan solo por el tiempo que están de alta.

Alude a los desencuentros entre PSOE y Podemos, que se han visto también en el aumento del gasto en Defensa. ¿Cómo se perciben esas tensiones desde ATA?

Nosotros no entramos en política, y menos en este tema. Nosotros cuando hablamos con el Gobierno, en el marco del dialogo social, entendemos que lo que dicen está consensuado entre los dos socios, pero después de lo que hemos visto parece que eso no es así y parece un poco chocante. Y no lo digo por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, sino que lo digo por el otro partido que sustenta la coalición. Creo que estamos sumidos ya en la demagogia de una campaña electoral.

¿Cree que esas diferencias pueden llegar a complicar la aprobación de los Presupuestos Generales?

Pues no lo sé. Sí que hemos notado que las discrepancias se han agrandado en las últimas semanas. Lo que sí esta claro es que con la reforma laboral, que se negoció entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos, acabó aprobándose por el error de un diputado. Sería lamentable que esto ocurriera con la de las cotizaciones de los autónomos.

Tras la pandemia creció el número de autónomos, pero en algunas regiones hay un descenso en el último año ¿A qué lo achaca?

La situación que están viviendo los autónomos es más lamentable que la situación que están viviendo los ciudadanos en general. En primer lugar porque cuando tiene que hacer frente al incremento en el recibo de la luz, lo hace del local donde ejerce su actividad y de la casa donde vive. Por tanto, el incremento es doble. Pero le pasa igual con los costes de los carburantes. La situación que están viviendo los autónomos es muy complicada. Porque, además, con la subida de tipos se encarece su hipoteca, pero también la financiación de su negocio. Esto ha provocado, no solo que haya una ralentización en el número de altas, sino que haya comunidades autónomas, como es el caso de Castilla y León, en el que empiece a bajar.

¿Están llegando a los autónomos las ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia?

Ni están llegando a los autónomos, ni están llegando a las empresas. Es verdad que estamos a la espera de que salga el kit digital, que va a ser un programa que esperemos que sí que llegue a los autónomos.

¿Ve positivas las medidas que adoptó el Gobierno para limitar los efectos de la guerra de Ucrania y que ahora se han prorrogado?

Se ha demostrado que no han servido. Cuando se toman medidas para contener la inflación y esta llega al 10,2% está claro que no han funcionado, porque incluso se han incrementado la inflación subyacente. Ahora se han prorrogado, se ha bajado el IVA de la electricidad y se ha aprobado una ayuda de 200 euros para las economías más débiles. Son medidas que van en la buena dirección, pero nos parecen insuficientes y mal diseñadas. Se baja el IVA de la electricidad ¿y el del gas? Lo que está claro es que con la inflación, el Gobierno está teniendo una recaudación extra que tendría que devolver a los ciudadanos.

¿Qué medidas aplicaría ATA?

Por ejemplo hubiéramos rebajado la cotización por el IRPF. Porque la inflación la sufrimos todos, los ciudadanos de clase baja, media y alta. Es un impuesto silencioso que afecta a todos, por eso hubiera sido bueno ese alivio fiscal. También hubiéramos rebajado el IVA del gas. Y a los sectores profesionales que están sufriendo la escalada de precios de los carburantes les hubiéramos duplicado la ayuda por litro de gasoil.

Coinciden en buena parte con lo planteado por el Partido Popular. ¿Le extraña que el PSOE no haya querido pactar esas medidas con el principal partido de la oposición?

No solo con el PP. Coincidimos con muchos economistas y con muchos analistas. Pero lo que más he echado de menos es la reducción del gasto. En una empresa, cuando se incrementan los costes hay que reducir los gastos, como hacen las familias. El Gobierno podría reducir 300.000 millones al año sin tocar la sanidad ni la educación, tal y como dice un informe de Instituto de Asuntos Económicos. Otro aspecto que me sigue preocupando es la economía sumergida. Hemos visto como autonomías como Madrid o Andalucía recaudan más bajando impuestos. Esto es una política diferente a la que ese está poniendo en marcha, pero que es factible. Estamos viendo cómo la inflación está afectando mucho menos a algunos países europeos que al nuestro y somos el único país de Europa que no ha recuperado el PIB que tenía antes de la pandemia.

El sector del transporte, compuesto en gran parte por trabajadores autónomos ha vuelto a plantear la posibilidad de retomar los paros. ¿Lo ve conveniente a la vista de lo que ocurrió con el anterior?

Bueno, eso lo ha planteado una plataforma y a la vista de la participación en la asamblea, su representación en el sector no es que sea mínima, sino que es ridícula. Es muy fácil convocar un paro y al que no lo secunde se le pinchan las ruedas o le rompen las lunas. Mucha gente no tiene ganas de problemas y por eso decide quedarse en su casa. Creo que las cosas se solucionan hablando y dialogando. En enero dijeron que había que salir a la calle por la actitud del Gobierno y yo dije que había que agotar todas las vías de negociación, y en eso estamos.

¿Ve intereses políticos detrás de esa plataforma?

No lo sé. Pero también hemos visto ahora a los sindicatos protestando contra la patronal y exigiendo una subida de salarios, algo que también ha pedido la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Pero ni CEOE ni CEPIME se niegan a esa subida de salarios. Lo que dicen es que la subida tiene que estar en torno al 3 o 3,5%. Lo que nos están pidiendo es que además de esta subida salarial haya una cláusula de revisión en función de la inflación. Y tanto el Banco de España, como el Banco Central Europeo han dicho que es no es bueno para la economía, porque genera inflación de segunda ronda y es malo para el conjunto del país.

La ministra de Economía está urgiendo a patronal y sindicatos a alcanzar un pacto de rentas para repartir entre ambos las consecuencias de la escalada de la inflación. ¿Está ATA de acuerdo con esa fórmula?

Nosotros nos enteramos de que se iba a tratar el pacto de rentas cuando estábamos ya en la reunión. La convocatoria era para hablar de los fondos de resiliencia. Es cierto que se abordó también el pacto de rentas, pero sin ninguna propuesta. Es más, hay otra reunión convocada para septiembre para seguir avanzando en el tema de los fondos pero en la que seguro que quieren volver a abordar el pacto de rentas. Pero quien tiene que abordar ese tema no somos la patronal o los sindicatos. Nosotros hablamos del acuerdo de negociación colectiva, que es lo que nos compete. El pacto de rentas lo tiene que abordar el Gobierno, incluyendo también otras cuestiones como la reducción del gasto público, la reforma fiscal, la revalorización de las pensiones o el sueldo de los funcionarios. Nos podemos encontrar con que haya un pacto de rentas en el que algunos tengamos que apretamos el cinturón mientras el país gasta 16.000 millones en el extra de las pensiones. Que además no dura solo un año, sino que se queda de manera estructural. Si indexamos las pensiones al IPC en los próximos tres años nos podemos encontrar que ese extra sea superior a los 72.000 millones de los fondos Next Generation.

¿En qué porcentaje creen que deberían subir las pensiones y el sueldo de los empleados públicos?

Eso es algo que deber decidir el Gobierno, no nosotros. Lo que hacemos nosotros es un llamamiento a la responsabilidad, que también se está haciendo desde otros organismos. Lo que no podemos es estar en una permanente campaña electoral, exigiendo a unos que pacten las subidas salariales mientras el Gobierno se plantee hacer subidas desproporcionadas.

Muchos analistas señalan la llegada de una recesión a partir de otoño. ¿Comparte el diagnóstico?

No sé si habrá recesión desde el punto de vista técnico, porque para eso hace falta encadenar dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. Pero indudablemente, la economía no va a ir bien en los próximos meses después del verano.

¿Qué consejo le daría a un autónomo para enfrentarse a ese escenario?

Pues que de cada 100 euros que ingrese, intente guardar 50.

El tiempo parece dar la razón a quienes veían positiva la reforma laboral como mal menor. ¿Se han eliminado ya las tensiones internas que este hecho provocó en CEOE?

No creo que haya habido tensiones internas. Ha habido, eso sí, ruidos interesados. En la junta directiva de CEOE, de la que forman parte casi 200 personas, se aprobó el acuerdo de la reforma laboral con solo cuatro abstenciones. Es cierto que a algún sector como el agrario le hubiera gustado que los contratos temporales hubieran tenido en cuenta sus necesidades, y no le falta razón. Tampoco le falta al sector del automóvil en sus reivindicaciones, pero en términos generales lo que se ha visto es que el que quiera contratar para unos meses o para unos días puede hacerlo, pero a la vez el empleo sigue creciendo, quizá de una forma más moderada, y ha crecido la contratación indefinida. La duración de los contratos indefinidos está bajando porque España tiene un peso del sector servicio, con actividades de temporada, en las que resulta muy difícil mantener contratos indefinidos durante más de un año.

Yolanda Díaz plantea revisar al alza el SMI ¿Cree que sería positivo?

Otra prueba más de que estamos inmersos en una campaña electoral permanente. No merece la pena ni siquiera que lo comente. Puede subirlo, porque es una decisión que toma el Gobierno pero será sin nuestro apoyo. Es muy fácil utilizar el BOE para las campañas electorales.

¿Recomienda a sus afiliados que no les toquen el verano, que se lo han ganado como afirmó el secretario general de UGT, Pepe Álvarez?

Yo lo que espero es que haya un buen verano en materia económica, porque hay muchos autónomos que lo están esperando. Lo que no vamos a hacer nunca es negar la realidad y esta dice que tras el verano, donde vamos a vivir un espejismo, va a venir un otoño complicado. Para el país, para los ciudadanos, para las familias y para nuestra economía.