El sector servicios marca el peso de la economía en Ávila

B.M
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Más de un 80 por ciento de los contratos que se hacen en la capital corresponden a servicios. Es un sector marcado por pequeños negocios y que espera mejoras en las comunicaciones y la competencia que sufren con internet

El sector servicios marca el peso de la economía en Ávila - Foto: David Castro

Si por algo se caracteriza la economía de la ciudad es por el peso que tiene el sector servicios, que engloba aspectos como el comercio y la hostelería, pilares económicos de presente y es de esperar que de futuro en la ciudad. Para tener una idea de lo que supone este sector solo hay que mirar los datos de contratación que publica mensualmente el Servicio Público de Empleo Estatal y donde se ve que más del 80 por ciento de los contratos de la capital corresponden a servicios. En el caso de 2023, en el primer trimestre del año se realizaron 3.199 contratos y de ellos 2.568 corresponden a servicios (61 agricultura, 366 industria y 215 construcción), lo que supone un 80,28 por ciento del total. Aún es mayor el peso si se miran los datos de 2022, donde de los 18.151 contratos realizados, más de 15.300 fueron en el sector servicios, lo que supone un 84,3 por ciento del total. Si se mira mes por mes, cuando más contratación hubo fue en el mes de mayo, con 1.658 contratos, aunque también destacan los alrededor de 1.400 que hubo en junio, julio y septiembre.

En realidad, el dato de los contratos es solo una base numérica que marca el día a día de muchas personas que están implicadas en este sector, ya sea como propietarios o como trabajadores.

Su situación actual la explica Rodrigo Martín, presidente de la Federación de Servicios de CEOE Ávila, que habla de un sector marcado por pequeños negocios, donde se está buscando el empleo a largo plazo y donde hay que hacer frente a problemas de contratación, la competencia en internet o los problemas de las comunicaciones.

El propio Martín confirma que el sector servicios es «de los más importantes que hay en Ávila al no haber un sector industrial generalizado y potente». Hay que tener en cuenta que es un sector muy amplio, recuerda, en el que también se encuentran temas como seguros (el de mayor peso dentro de la asociación), artes gráficas o industrias derivadas para dar servicios al sector productivo.

En todo caso, es un sector «que se está moviendo», en temas como hostelería, aunque tiene una parte que está más estática. Sí que es cierto que, en cuanto al empleo, es un sector marcado por «pequeños negocios» por lo que se genera un empleo «muy personal y cercano» de gente que se busca que sea parte del negocio y la empresa porque al final son negocios familiares. Esto deriva en que la posibilidad de empleo que se crea se «procura que sea muy estable» de modo que la cualificación, más allá de la que tengan, sea más adaptada a lo que son más pequeñas empresas buscando que sea estable y «a largo tiempo».

Esto hace que en ciertos negocios, donde hay problemas de sucesión, en algunos casos se les plantea a los propios trabajadores «porque llevan toda la vida siendo parte del propio negocio».

A pesar de ello sí que hay ciertas empresas, sobre todo en el tema de seguros, que tienen un poco más de peso específico a nivel de trabajadores pero «son casos muy puntuales».

En el caso de hostelería, asegura que se está «viendo y viviendo» que cada vez se va buscando más el llenar los huecos para que no sea tan estacional, sobre todo «por el problema para conseguir personal cualificado que quiera ser parte de la empresa». Por eso se busca que, en vez de tener una tipología más estacional, haya nichos de negocio que permitan trabajar todo el año. Esto hace que, a nivel de hostelería, se trabaje mucho el turismo no estacional, el turismo «más de movimiento, de día» para completar la hostelería.

En cuanto a la hostelería de hospedaje, está trabajando mucho «de diario, el turista no tan pensado para unas vacaciones concretas o un puente sino un turista que coge un día aquí y otro en otro lado y que busca un alojamiento económico y de calidad y que pueda disfrutar de una visita de un día a la ciudad y de una buena gastronomía». Es decir, los empresarios están intentando afianzar y tener esa plantilla de continuo aunque «hay ciertas partes del sector de la hostelería que adolecen un poco de solo funcionar en temporada turística aunque la temporada turística dependa de muchos factores». Por ejemplo, en Ávila hay un factor importante que influye sobre el turismo, aunque no sea turismo como tal, como es la Escuela de Policía, que da una presencia al turista a través de los familiares de los policías y un «enfoque para poder trabajar todo el año». Por eso cree que no hay esa «precariedad laboral que existía antes» pero sí «una falta de personal cualificado con interés claro en trabajar en el sector».

En la parte de comercio diferencia entre el comercio del centro y de la zona exterior, además de que se está siguiendo un proceso «de profesionalización» donde se están buscando nichos de mercado por la competencia que existe, por ejemplo de internet, y por el cambio generacional que se está viviendo en Ávila con comercios donde las familias no continúan y otras donde se busca vender el negocio y transformarlo o transformarlo y después venderlo, explica.

En todo caso, el comercio dentro de la Muralla se ha convertido en un servicio más para el turista y de compras más impulsivas, junto a franquicias, mientras que fuera de la Muralla todavía se va buscando el servicio de venta del día a día «del ciudadano que vive encima de ese comercio».

«Al abulense le encanta el comercio de proximidad», insiste, aunque también reconoce que a los jóvenes les pueden gustar más los centros comerciales por la parte del ocio, pero sin olvidar que incluso en las grandes superficies «también hay comercio pequeño» como se ve por ejemplo en El Bulevar, con tiendas de comerciantes locales, «que tienen su negocio allí y han apostado todo por ello».

los problemas. Entre los problemas a los que se enfrenta el sector servicios, hace referencia a la contratación, la competencia de internet y el problema con las comunicaciones.

Respecto al personal, habla de que «en general estamos teniendo problemas en casi todos los sectores a la hora de la contratación», aunque no entra en los motivos. Sí que hace referencia a que se buscan trabajos con unos horarios específicos que son más difíciles de cubrir en temas de comercio y hostelería donde «manda es el cliente», además que ahora llegan menos currículos ante las ofertas de trabajo.

Luego está el tema de la competencia de internet, aunque «es parte de nuestro juego y podemos participar» y en la misma ciudad está la plataforma potenciada desde la CEOE «para intentar digitalizar a nuestros comerciantes». Pero no deja de ser «una lucha de David contra Golliat».

Y luego están los problemas con la comunicación donde somos una provincia y una ciudad «que tiene un coste por encima de los demás porque cada vez que queremos acercarnos a cualquiera de las ciudades que tenemos alrededor, salvo Salamanca, tenemos que pagar un peaje o no tenemos unos medios de comunicación adecuados» y es algo que «sufren» tanto el comercio como la hostelería porque cuando la gente quiere elegir un destino «no eres el más atractivo».