Ávila abordó este miércoles en una jornada organizada por el clúster de Hábitat Eficiente de Castilla y León, AEICE, los retos y oportunidades del sector del hábitat. Un sector que en su cadena de valor integra actividades como la construcción pero que también incluye a los recursos endógenos, a la industria de la transformación, a la industria auxiliar y de gestión y la revalorización de los residuos y que está llamado a impulsar una mayor actividad a futuro, como apuntó la directora general de Política Económica y Competitividad de la Junta de Castilla yLeón, Rosa Cuesta. 

El sector del hábitat tiene un peso muy importante en la actividad económica de la región al representar aproximadamente al 25,6 por ciento de las empresas de Castilla y León y sumar unos 84.000 empleos, exportando además 400 millones de euros, como apuntó la responsable regional al hablar de un macro sector que sin embargo está muy disperso y que en su cadena de valor incluye cantidad de actividades productivas más allá de la construcción. 

El Clúster, que ayer se presentó en Ávila, en este caso en un acto celebrado en la Fundación Ávila, representa a todos los sectores de actividad económica del hábitat que para afrontar los retos a futuro deben llevar a cabo una «labor de identificación y de unión». En ese sentido, apuntó Cuesta, juega un papel fundamental el Plan Sectorial del Hábitat que implica una hoja de ruta y una estrategia común en la que la Junta de Castilla y de León ha comprometido cerca de 400 millones de euros. 

Un de los objetivos de este clúster es que el sector del hábitat se pueda convertir en el cuarto sector productivo  de esta Comunidad  en un proceso similar a lo que ha ocurrido con otros macro sectores de actividad económica como la automoción, la industria agroalimentaria o el sector energético.

Es más, la directora general de Política Económica y Competitividad, apuntó el papel clave del sector hábitat para el crecimiento de los otros tres macro sectores económicos de esta Comunidad por su papel «transversal». «Estamos hablando de un sector que afecta al resto de los sectores y que unido (a los mismos) puede ser el cuarto sector de actividad económica de la Comunidad», aseguró Cuesta. 

valor añadido. «Es un sector que puede generar mucho valor añadido porque está en fase de industrialización», señaló igualmente la responsable regional al referirse a una cadena de valor extensísima caracterizada, eso sí, por la dispersión de pequeñas empresas en el medio rural. 

También se refirió Cuesta a las oportunidades laborales que, especialmente para los jóvenes, ofrece este sector que «va a someterse a un cambio de transformación y de industrialización».  

Tal y como apuntó David Muriel, director de Desarrollo Territorial de AEICE, el Clúster del Hábitat aglutina aproximadamente a 150 de esas pequeñas y medianas empresas, y también dentro del ecosistema colaborativo de esta agrupación están las universidades de Castilla y León, los centros tecnológicos, fundaciones, centros de investigación y asociaciones profesionales, entre otros. 

Es más, ese ecosistema colaborativo, apuntó Muriel, tiene un papel fundamental en el desarrollo y transformación de este macro sector ya que precisamente su objetivo es «trabajar en la innovación de esa forma colaborativa ya que las pequeñas empresas por si solas no pueden hacerlo». 

La jornada celebrada este miércoles en la Fundación Ávila tenía de hecho el objetivo de dar a conocer esta iniciativa y esa «oportunidad que supone el plan estratégico a las propias empresas porque hasta ahora los entornos colaborativos de las mismas son muy reducidos». 

El Clúster del Hábitat cuenta con una decena de entidades abulenses vinculadas si bien en torno a 35 ó 40 entidades pertenecientes al mismo también tienen actividad en esta provincia, apuntó Muriel.