Emprender en El Tiemblo: trato cercano y tranquilidad

M.M.G.
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Charlamos con los responsables de dos empresas tembleñas, Óptica Alberche y I Dog my Cat

Emprender en El Tiemblo: trato cercano y tranquilidad

La Óptica Alberche es uno de los comercios más veteranos de ElTiemblo. Con más de tres décadas de trabajo en la localidad,Sara Pérez cuida la salud visual de sus vecinos

Lo cierto es que Sara encuentra muchas ventajas a la hora de emprender en un pueblo. «Yo estoy aquí muy tranquila.Trabajo a mi ritmo. Y estoy a gusto. En Madrid, en las grandes ciudades, tienes mucha competencia, y yo no quiero caer en esto de las ofertas, de las promociones...», reflexiona para Diario de Ávila esta experimentada profesional del mundo de la óptica, que si tiene que seguir aportando puntos a favor del emprendimiento en localidades como ElTiemblo habla de la cercanía con el cliente. «La gente te conoce», comenta Sara, «creo que confían en mí. Después de la pandemia, por ejemplo, vino mucha gente mayor a consultarme».

Y si tiene que mencionar algún inconveniente, nuestra interlocutora habla de la soledad que a veces puede llegar a sentir. «Pierdes un poco el contacto con la gente de tu profesión», dice por apuntar un punto negativo. «Es que creo que tampoco tiene muchos inconvenientes», recalca convencida de que emprender en los pueblos acarrea más beneficios que problemas.

Emprender en El Tiemblo: trato cercano y tranquilidad Emprender en El Tiemblo: trato cercano y tranquilidad Sara, además, cuenta con la tranquilidad de saber que su negocio tiene futuro. Uno de sus hijos se encuentra estudiando Óptica. «Termina en un par de años y además le gusta mucho vivir en el pueblo, lo cual es una ventaja», presume Sara que, nos dice, «espero y deseo que él siga».

De momento,Sara cuenta también con el apoyo de una empleada. «Soy mini empresaria, sí. Llevo trabajando con ella mucho tiempo, casi 25 años», habla de ese puesto de trabajo generado en su comercio, todo un logro.

Sonia Robledo yJavier Calvo son de Ávila, pero sus raíces en El Barraco y sus ganas de montar su propio negocio les llevaron a encontrar en El Tiemblo un perfecto nicho de mercado. Porque por extraño que parezca, en esta localidad abulense hace siete años, cuando nació I dog my cat, no había una clínica veterinaria.

Así que se lanzaron a la aventura y abrieron una clínica que a día de hoy atiende a la gran mayoría de perros, gatos y demás animales de compañía de los tembleños.

Para ellos, el plus de trabajar en un pueblo como ElTiemblo pasa por «la cercanía» que tienen con los clientes. «A lo mejor tienes menos, pero se puede tener un trato más cercano, más personal. Y eso la gente lo agradece», explica Javier.

En cambio, el hecho de estar en un pueblo pequeño hace que se tengan menos clientes potenciales. «Pero en realidad son todo ventajas», recalca Sonia, que sí que reconoce que quizá dispone de menos medios que si estuvieran instalados en una gran ciudad, «pero hacemos bastantes cosas para ser un centro pequeño».

«Nosotros nos dedicamos sólo a animales pequeños y cada vez la gente tiene más mascotas», reflexiona la veterinaria, que habla también de cómo también en los pueblos ha evolucionado la manera en la que la gente tiene y cuida a sus animales. «Cada vez hay más especialización y a la gente le gusta tener a su animal bien atendido, en cuanto a alimentación, salud, prevención...».

En I dog my cat son expertos en desparasitaciones, vacunas, consultas ordinarias (por ejemplo de problemas digestivos, infecciosos...).

Y cuando se les pregunta por cómo se ven en un futuro a medio y largo plazo, Sonia y Javier hablan, ante todo, de mantenerse trabajando. Sobre todo ahora que han superado la crisis de la pandemia y que pueden seguir atendiendo no sólo a los tembleños sino, también a los vecinos de los pueblos de alrededor y a los veraneantes.