El arte como medio para celebrar la vida

D.C
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Domingo del Prado celebra en el Episcopio una exposición con obras realizadas en los dos últimos años y a través de las cuales, óleos sobre lienzo y porexpan y cristos y nacimientos 'abstractos', transmite la alegría de vivir

El arte como medio para celebrar la vida - Foto: David González

Tres años y pico después de haber ocupado el Episcopio (entonces las dos salas), el artista plástico Domingo del Prado ha vuelto a ese espacio municipal, en esta ocasión al subterráneo, para mostrar al público abulense sus últimas creaciones, un generoso puñado de pinturas y otro algo menos numeroso de figuras de madera y metal con las que se reinventa y, fundamentalmente, quiere «celebrar la vida» tras haber sufrido el pasado año una grave enfermedad.

Explicó Domingo del Prado, en el acto inaugural de la muestra, que ese conjunto de pinturas y figuras en tres dimensiones que expone en el Episcopio ha supuesto para él «un renacer, un volver a pintar cuando creí que no podía volver a hacerlo», y fruto de ese sentimiento la obra se ofrece como «un canto a la vida, una expresión de colorido, de alegría y como una invitación a valorar las cosas pequeñas de la vida».

Aparte de las pinturas, testimonios de vida pequeña en forma de plantas y flores que desde su humildad se hacen grandes, muestra unas esculturas podría decirse que abstractas, cristos y nacimientos en los que las figuras humanas no son tales sino objetos como clavos, cerraduras o bisagras que toman ese papel a través de la imaginación.

Esas esculturas, añadió, está creadas con madera, corcho y «esas piezas que no valen para nada, que íbamos a tirar, que están oxidadas y que no tienen ningún uso», pero a las que ha regalado la oportunidad de «volver a darles un sentido, una vida».

Todas las obras reunidas en el Episcopio, casi un centenar de óleos de pequeño formato y una treintena de figuras tridimensionales (aunque a veces están protegidas tras de un cristal que viene como a aplanar el conjunto), «son lo nuevo tras mi experiencia de hospitales, todo ello realizado en los dos últimos años».

En coherencia con la fecha, añadió, «he seleccionado unos nacimientos para exponer, sabiendo que la exposición se iba a celebrar en estas fechas, y me dije que qué mejor que en estas vísperas meter algunos belenes», obras que sorprenden al espectador por esa mezcla de realismo y abstracción en la que el significado inesperado que da Domingo del Prado a hierros en principio inútiles y a trozos de corcho y otros materiales es no poco interesante.

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Ávila, Ángel Sánchez, animó a los abulenses a visitar esta exposición, que definió como «un renacer tras una enfermedad que refleja un canto a la vida, el optimismo y la vuelta al disfrute de lo pequeño, y creo que es para compartir con la ciudad esas ganas de vivir».

La muestra podrá visitarse hasta el día 15 de diciembre, de 19,00 a 21,00 horas de martes a viernes, de 12,00 a 14,00 y de 19,00 a 21,00 los sábados y los festivos, y solamente en horario de mañana los domingos.