La gran cantidad de nieve se ha convertido en protagonista a la llegada –hace unos días– de Carlos Soria al Campo Base del Dhaulagiri (8.167 metros) tras el habitual trekking por el Valle del Khumbu con el que el montañero abulense suele comenzar cada una de sus expediciones como primer paso para la aclimatación. «Por fin estamos en el Campo Base tan deseado.Hace tres días que estamos aquí y esto está totalmente distinto» señala el veterano montañero –84 años– que tan bien conoce la zona. «Estamos a finales de abril y nadie ha podido entrar aún en la montaña.Esto no había ocurrido hasta la fecha» narra el abulense en uno de sus primeros vídeos desde la zona y difundido a través de sus redes sociales, su habitual medio para dar a conocer a sus seguidores los progresos en su expediciones. «Apenas un grupo de cinco sherpas intentó hace unos días montar el Campo 1 y no pudieron llegar por la gran cantidad de nieve» señala el abulense. Por si todo ello fuera poco, «hubo un accidente de un helicóptero en la zona del Campo Base y eso lo ha retrasado todo bastante».
Pese a todo ello, pese a los retrasos que la nieve está originando, mantiene su entusiasmo y optimismo Carlos Soria. «Todo esto va a cambiar.Estamos en condiciones para intentar asaltar la montaña si el tiempo cambia» explica el montañero abulense. «Los quince días que hemos estado en el Valle del Khumbu han sido fantásticos para nuestra aclimatación y nuestro entrenamiento» apunta ante el estado de forma en el que acude. «Lo vamos a intentar con todas las ganas del mundo, como siempre» deja claro el abulense, preparado para comenzar todo el proceso en cuanto el tiempo se lo permita.

Hay tiempo para intentarlo

Aunque la nieve está retrasando los planes iniciales de Carlos Soria en su nuevo intento por conquistar el Dhaulagiri, lo cierto es que aún tiene tiempo y días por delante para que la expedición pueda acabar con el éxito que tanto merece. «Esperemos que la montaña se encuentre en buenas condiciones a finales de abril e inicios de mayo» comentaba el abulense antes de emprender rumbo a Nepal. Manejaba esos momentos del calendario como las fechas aproximadas para abordar un posible ataque a la cumbre, pero ya dejaba claro antes de tomar el vuelo a Katmandú que todo estaba sujeto a la situación y estado de la montaña. «Si no estas allí no subes» apuntaba el abulense, que ya está allí, en el Campo Base, para tratar de hacer realidad un ochomil que intentó por primera vez en 1998 y que ha tratado de alcanzar hasta en 14 ocasiones. La presente, con 84 años, es la 15ª. «Siempre lo digo últimamente pero creo que es mi última oportunidad de subir al Dhaulagiri. Creo que ya está bien. Vamos a utilizarla bien utilizada» deseaba antes de emprender viaje.