La propia Andrea, la joven hija de un policía local de Ávila afectada por meduloblastoma, un cáncer infantil, sacó fuerzas para acudir a cortar la cinta de la marcha y dar el pistoletazo de salida. A su alrededor, no solo su familia, sino 2.000 personas que la quisieron tender la mano en su lucha contra el cáncer y en su acceso a un tratamiento experimental. El objetivo era claro, recaudar fondos para ello, y la respuesta fue mucho más allá de lo esperado con esa participación y la cuota de cinco euros para participar en la marcha, no prevista como una competición sino como pasos solidarios en dos recorridos, de 2 y 5 kilómetros, según la opción de cada uno.

Pero lo de menos era el camino, lo importante era la intención. Y esta intención era apoyar la lucha contra el cáncer infantil en la figura de Andrea y también la de Samuel, otro niño que está pasando por una situación parecida. Además se buscaba dar a conocer la campaña de recaudación de fondos que la Fundación Óscar Contigo ha organizado para poder costear el tratamiento para estos niños.

José Manuel Jiménez Veiga, padre de Andrea, no dudo en asegurar que están "encantados" con la sanidad pública, con los tratamientos y asistencia que necesitó Andrea en un primer momento. Pero llega, dijo, un momento "en que en este tipo de tumores que son tan agresivos se acaban las posibilidades, los ensayos clínicos se acaban y ya no tienen ninguna posibilidad". Y aquí es donde entra la Fundación Óscar Contigo y se llega al punto en que a los dos niños les hicieron pruebas y se vio que eran receptivos para un tratamiento con medicina nuclear, como un día lo fue el propio Oscar, aunque no lo lograra. Ahora mismo, Andrea está con radioterapia a la espera de empezar la parte de medicina nuclear y lo que les vayan marcando los profesionales, explicó.

Más de 2.000 personas tienden su mano a Andrea - Foto: Isabel García

Sobre la recepción de la iniciativa, aseguró que es un "orgullo" el movimiento que ha habido, e incluso señala que es "abrumador todo el apoyo que estamos recibiendo". Por eso solo quiere dar las "gracias" porque sabe que hoy es su hija pero cuando ves los casos en un hospital pediátrico, luchando por vivir cuando ya no hay más tratamientos, solo quieres que, si hay otra posibilidad, bienvenida sea.

La intención es que esta carrera que hoy busca apoyar a Andrea se vaya haciendo en años sucesivos con otros niños que sufran cáncer infantil en la provincia. Es decir, dar nombre y apellidos a aquellas causas que se quieran apoyar, con nuevas marchas, que se cambiarán probablemente de fecha y se trasladarán a septiembre.

Desde los compañeros de la Policía Local que han tendido su mano, aseguran que lo que no querían era quedarse cruzados de brazos y rendirse y por eso se movilizaron para crear iniciativas para recaudar dinero y que Andrea accediera a un tratamiento experimental que les ofrecieron a los padres para luchar contra la enfermedad.

Aunque ya ha habido otras acciones, como una masterclass de spinning, la idea de la marcha es que se abriera a todos los abulenses de todas las edades que quisieran participar. Y el resultado avala la idea.

Además, han estado colaborando firmemente con la Fundación Óscar Contigo, una asociación de Madrid, con los padres de un niño que también padeció cáncer y que son los que se movieron para que Andrea entrara en el tratamiento.

 Precisamente la presidenta de esta fundación acudió a la marcha en Ávila y explicó que acaban de crear esta fundación como "compañeros de lucha de Andrea" dado que su hijo Oscar luchó casi durante seis años contra un meduloblastoma, con dos recaídas, "y cuando se fue, justo cumplidos nueve años, decidimos crear esta fundación para permitir a los niños con recaídas entrar en un ensayo clínico para vencer al meduloblastoma". Por eso estaban aquí para recaudar fondos "y permitir a Andrea tener un tratamiento personalizado que la permita seguir luchando contra la enfermedad con energía, calidad de vida y mucha esperanza". Se está financiando para Andrea y Samuel, porque eran dos niños que ya no tenían desde la sanidad pública tratamientos que den esperanza, lo que se quiere lograr con el ensayo. De ahí que cada ayuda suponga un paso adelante.