Julia Navarro

ESCAÑO CERO

Julia Navarro

Periodista y escritora


Las barbas del vecino

05/04/2023

El refranero español es una fuente de sabiduría popular de ahí que no le vendría mal a Pedro Sánchez seguir el consejo de este refrán: "Cuando las barbas de tu vecino veas cortar pon las tuyas a remojar". Y es que Pedro Sánchez está apoyando a Yolanda Díaz de tal manera que la ha convertido en su propia alternativa.

¿Lo hace a propósito? ¿Prefiere Sánchez que sea Yolanda Díaz la que le suceda y se haga con el santo y seña de la izquierda?. Acaso está harto de Podemos y los innumerables choques entre socialistas y podemitas en el Consejo de Ministros mientras que la cohabitación política con Yolanda Díaz le ha resultado más cómoda de llevar.

¡Uff! No lo sé, pero yo que él me cuidaría las espaldas en vista de que la señora Díaz tiene una dilatada carrera política en la que va dejando en la cuneta a todos las que la han ayudado a subir cada peldaño: que se lo pregunten al exalcalde de Ferrol el socialista Vicente Irisarri, o a Manuel Beiras, por no mentar a Pablo Iglesias... Así que Sánchez no debería obviar estas credenciales de Yolanda Díaz.

La realidad es que Yolanda Díaz, cuando llegó a Podemos, ya había dejado por el camino a sus mentores. Pero Pablo Iglesias cometió un error, un error muy humano, el mismo en el que incurre Pedro Sánchez: pensar que puede haber dejado en la estacada a otros pero no a ellos, porque ellos son diferentes. O sea, que ellos se creen más listos que ella, Ja,ja,ja. Pero a lo que voy, Pablo Iglesias invitó a Yolanda Díaz a entrar en Podemos por la puerta grande, y tanto confiaba en ella que la llevó al gobierno como ministra de Trabajo y cuando él decidió dejar la vicepresidencia volvió a señalarla como la persona que le debía suceder en la vicepresidencia. O sea, que Díaz no es de nadie, claro ¡faltaría más!, pero su vertiginoso ascenso a las esferas del poder se lo debe a Pablo Iglesias.

Lo evidente es que Díaz es más lista, calculadora y astuta que Sánchez, Iglesias, Beiras y antes otros. Pero me sorprende que ellos y tantos otros no se den cuenta del halo de impostura que la envuelve. Hay algo, amén de impostado, empalagoso en su manera de actuar. Y no, no reprocho su ambición, faltaría más, tiene tanto derecho como los demás en querer ser la dueña y señora de la Moncloa, pero... lo dicho, la impostura la sobrevuela.

En realidad, desde que llegó al Gobierno, Yolanda Díaz no ha dejado de trabajar, sí, no ha dejado de trabajar para ella misma, para cimentar su carrera política. Nadie podrá negar que lo ha conseguido. Ha conseguido con modales dulces, sonrisas permanentes, imagen cuidada hasta el último detalle, que la vean como la cara amable de la izquierda.

En la presentación oficial de Sumar, Yolanda Díaz se rodeó de algunas de sus compañeras de viaje y llegó a decir que Ada Colau ha puesto Barcelona en el mapa y, no es que sea una exageración, es que es todo lo contrario: Ada Colau ha sacado Barcelona del mapa, es difícil tener una gestión tan deficiente como la de esta regidora.

En cuanto a Mónica García... ejem, ejem, ejem, tan poco se queda corta en impostura acusando al vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Osorio, por cobrar el bono social térmico cuando en su propia casa se benefician de tal bono, solicitado por su marido, un ejecutivo de una importante multinacional. El matrimonio Montañés-García, no vive precisamente en la indigencia y disfruta de una buena situación económica. Por si fuera poco, se han ido publicando otros asuntillos que no la benefician, que si un chalet en la sierra madrileña situado en unos terrenos públicos que estaban destinados a un hospital... En definitiva, que la dirigente de Más Madrid también tiene lo suyo.

En lo que tiene razón Juan Carlos Monedero es que la presentación de Sumar fue un acto electoral en contra de Podemos.

Así que volviendo a Pedro Sánchez no debería creerse que la suerte le va a acompañar siempre, y dar tanto carrete como le está dando a Yolanda Díaz lo mismo se le termina volviendo en contra. Y si no que se lo pregunte a Pablo Iglesias. Por lo pronto queda por ver si Iglesias es capaz de mantener el pulso que le ha echado Yolanda Díaz o al final se rinde ante ella. Y es que lo que ahora está en juego es la supervivencia de Podemos. ¿Cederá Pablo Iglesias y permitirá que Podemos se subsuma en Sumar dejando todo el protagonista a Díaz o será capaz de mantener el pulso de la vicepresidenta hasta el final? La respuesta en horas, como mucho en días.