El fútbol sobre maíz, corcho o hueso de aceituna

Alberto Sánchez
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El Ayuntamiento de Ávila se prepara para adaptar los campos de césped artificial a la nueva normativa europea. El anexo del Adolfo Suárez o el Sancti Spíritu 1, los primeros de la lista. El plazo, 8 años

Imagen del césped artificial de los campos de fútbol de Sancti Spíritu.

Hueso de aceituna, fibra de maíz o corcho. Son las tres alternativas con las que ya trabajan en el Ayuntamiento de Ávila ante la nueva normativa europea que hace unos días hacía saltar todas las alarmas cuando la Comisión Europea imponía un plazo de ocho años para eliminar el caucho de los campos de fútbol de césped artificial y establecía el horizonte de 2030 como la fecha límite.Porque el objetivo es acabar, a partir de ese momento, con esas 'bolitas negras' que acompañan a la hierba artificial de los campos de fútbol y que se han convertido en un serio problema para el medio ambiente. Caucho procedente de neumáticos reciclados, los campos de césped artificial se han convertido en una de las mayores fuentes emisoras de microplásticos. Y ante la decisión de la ComisiónEuropea, tranquilidad y compromiso desde el Ayuntamiento de Ávila, donde ya están manos a la obra ante una nueva ley que va a marcar todas las actuaciones que se llevarán de ahora en adelante en estas instalaciones de la ciudad. Cuatro son las que actualmente están en funcionamiento, los dos campos del Manuel Sánchez Granado y los dos del Sancti Spíritu. Si los próximos presupuestos lo permiten, habrá una quinta, el anexo del Adolfo Suárez. Y este quinto campo ya se realizará bajo la nueva normativa.Del caucho a la fibra de maíz, el nuevo material biodegradable que va tomando peso como el preferido, aunque aún está por decidir y que se emplearía también en la renovación del Sancti Spíritu 1. «En el Ayuntamiento ya hemos tomado la decisión de que todo lo que se haga nuevo se adaptará a la normativa». Una nueva forma de hacer las cosas que en principio no encarecerá –«son precios similares»– estas infraestructuras.    

«Cuando nos llegó la noticia lo primero que hicimos fue estudiar la legislación» señala Carlos López, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Ávila. A partir de ahí «reuniones con proveedores» del sector «que ya nos han explicado no sólo lo que cambia sino los nuevos materiales que se pueden utilizar».

Según detalla Carlos López, los cuatro campos de césped artificial de Ávila tienen en su diseño unas características similares. «Todos tienen un compactado con un drenaje, una fibra de goma –una especie de tela que separa las capas– y por encima el césped artificial con una carga de arena y caucho». Ese caucho es el que quiere eliminar la Comisión Europea.

Vista la legislación «ya hemos mirado los materiales» y que en estos momentos –seguro que en los próximo años surgen otras alternativas– se resumen en corcho, maíz y hueso de aceituna. El corcho es el más barato «pero tiene un problema, y es que pesa muy poco y cuando llueve se va por el drenaje. El hueso de aceituna es el mejor pero es el más caro. La fibra de maíz es el que mejor se adapta a las condiciones que tenemos  en Ávila. No flota tanto cuando llueve y es el más parecido al caucho en cuanto a la capacidad de absorción de impactos» describe Carlos López, que adelanta que «de cara a la sustitución de los próximos campos lo que vamos a hacer desde el Ayuntamiento de Ávila es adaptarnos a la legislación. Entendemos que los polímeros sintéticos, los microplásticos, cuando llueve se van por el drenaje y van a parar a nuestros ríos.Es un contaminante.Lo que debemos hacer es adaptarnos a la ley».

Los nuevo se hará bajo las nuevas condiciones y los ya existentes se puede adaptar sin problemas. «Lo bueno que tenemos en Ávila es que al tener esa tela de goma, nos permitiría homologar los campos simplemente quitando el césped y la carga. Lo que debemos hacer es quitar la arena con el caucho, hacerlo a través de una empresa que se dedica a ello y reponerlo con la arena y el nuevo material que elijamos».Una operación que se cifra en unos 60.000 euros por campo.

Cabe detallas que la legislación lo que marca realmente es que «de aquí a ocho años podemos seguir poniendo césped artificial con caucho, pero a partir de esos ocho años ni se puede seguir utilizando ni se pueden hacer reparaciones o reposiciones de ese material».Dicho de otro modo, pasado el 2030 pueden seguir en funcionamiento campos con caucho, pero ya no se podrá reponer dicho material, lo que en cierto modo ofrece un mayor margen de tiempo para todas aquella localidades que habían realizado construcciones recientes y se veían sorprendidos por la nueva normativa.