Entre la curiosidad y la necesidad

E.C.B
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Un día después de su puesta en marcha, el goteo de personas para probar las escaleras mecánicas fue continuo y todos coincidían en que contribuyen a adaptar la ciudad a los nuevos tiempos

Entre la curiosidad y la necesidad - Foto: Isabel García

Como cualquier hecho novedoso que ocurre en la ciudad, la puesta en funcionamiento de las escaleras mecánicas de la calle Cuesta Antigua sigue provocando gran expectación entre los abulenses. Si este jueves, con motivo de su inauguración, eran muchas las personas, especialmente vecinos de la zona pero también de otros barrios e incluso turistas, que se acercaban para probar esta nueva infraestructura que viene a mejorar la accesibilidad entre el sur y el centro de la capital, ayer continuó durante todo el día ese goteo de gente, algunos por mera curiosidad y otros por necesidad, pero en lo que todos coincidían era en señalar la utilidad de unas escaleras mecánicas, las primeras situadas al aire libre en Ávila, que suponen un paso más para adaptarse a los nuevos tiempos en pleno siglo XXI.

Y es que si bien siempre que en una Ciudad Patrimonio se ha apostado por una construcción o una infraestructura más moderna, salen voces críticas, como ya ocurriera hace años con los famosos edificios de Moneo en el Mercado Grande, en este caso hay unanimidad entre la ciudadanía consultada respecto a la «necesidad» de estas escaleras que ya existen en otras ciudades como Santander, Barcelona o Toledo, por poner algunos ejemplos.

«Estamos en pleno siglo XXI y hay que aceptarlo todo, lo antiguo y lo moderno, porque las ciudades deben irse adaptando a las necesidades de sus habitantes», comentaba Pilar, una vecina del barrio de Las Vacas que considera que «cualquier cosa que se haga en beneficio de la ciudad siempre está bien y más cuando se trata de algo necesario porque hay personas mayores». Eso sí, comentó que «ahora lo importante es su mantenimiento que sepamos conservarlas».

En la misma línea se expresaba Javier, que calificaba la obra ejecutada como «excelente». «Yo la he ido siguiendo porque paso habitualmente por aquí y el trabajo ha sido excelente», señaló, al tiempo que criticó a aquellos que puedan pensar que en una Ciudad Patrimonio no tienen cabida este tipo de infraestructuras, afirmando que «lo que pasa es que en Ávila hay muchas envidias y si lo hacen unas personas, lo critican otras, cuando lo que tienen que hacer es trabajar todos unidos para hacer cosas en beneficio de los abulenses».

Esa sensación sobre la ejecución de las obras también la expresaba Teresa, que trabaja en la calle Cuesta Antigua, asegurando que «no ha sido nada molesto y se han portado fenomenal, con cuidado y siempre informando de si se podía subir o no por esta calle».

Y como señalábamos, este viernes fueron numerosas las personas que, por curiosidad, acudieron caminando desde otros puntos de la ciudad para probar la experiencia de subir por las escaleras mecánicas tras muchos años teniendo que hacerlo por las escaleras tradicionales. Es el caso de Milagros, que comentaba que «seguro que a mucha gente le vienen muy bien por una cuestión de movilidad, sobre todo la gente mayor, y además evitarán que muchas personas tengan que subir al centro en vehículos que contaminan».

También Antonio confesaba que «habitualmente no vengo por aquí, pero he venido a verlas y supongo que para la gente que vive por aquí están muy bien», y Virgi y Arturo comentaban que habían venido «a probarlas porque vimos en la prensa que las habían inaugurado y había que venir a subir por ellas».

Igualmente Florentino y Nieves aseguraban que«con nuestra edad, no hay cosa mejor. Nosotros no subíamos por esta cuesta, porque con nuestra edad ya no podemos, estas escaleras mecánicas nos parecen una idea muy buena», y otra vecina, Teresa, añadía que «a la gente que vive por esta zona les viene fenomenal».

Por poner alguna pega, Alberto indicaba que «son un poquito lentas», aunque aseguraba a continuación que «para mí que vivo abajo y vengo habitualmente por aquí, son una maravilla».