Felisa Hernández ha cumplido los cien años el pasado 14 de julio (su madre también pasó la barrera del centenario). Diez décadas bien vividas y muy bien llevadas ya que como dice su hija Nati «su cabecita funciona fenomenal», por poner algún «pero» a su salud este se ubica en el oído, pero en los tiempos en los que vivimos los audífonos son maravillosos y le permiten seguir disfrutando en plenitud de lo que le rodea. Y lo que le rodea es su familia, siempre arropándola y cuidándola, no en vano la mayor parte de sus miembros están vinculados al mundo sanitario así que no le faltan mimos y ayuda a la hora de moverse, pues en ese aspecto también le pesa un poco la edad.Nueve meses al año esos cuidados se los dan en Madrid pero cuando llega el verano se trasladan a la casa que aún mantienen en su querido pueblo abulense, en San Martín de la Vega del Alberche, con Gredos como telón de fondo. ¿Quién sabe si el aire puro de la sierra no le ha permitido tener siempre una buena calidad de vida?Hace alrededor de 50 años que Felisa, su marido Ramón y sus hijas, Nati y Magdalena (para los del pueblo siempre será Mari) dejaron la vida en San Martín y se trasladaron a la capital de España. Ramón, ya fallecido (a los 97 años de edad), siempre se había dedicado al campo, al ganado, mientras su mujer ejercía como ama de casa, pero querían dar carrera a sus hijas y se mudaron a Madrid. Lo consiguieron gracias al trabajo en una portería que encontró Ramón y en el que estuvo hasta su jubilación. Ahora él, que fue «un superviviente» según su hija (pues sobrevivió a dos cánceres y un ictus), no está y claramente le añoran, pero la que sí está es Felisa que mantiene a la familia unida como una piña, tal y como se demostró en el multitudinario cumpleaños del que fue testigo su preciosa casa en la sierra. A su centenario acudió familia de Madrid, de Córdoba, de Ávila... Felisa era la segunda de cinco hermanos, dos chicos ya fallecidos y tres chicas que siguen con vida. Ella ahora es la mayor, le siguen Laura, con 92 y Guadalupe, con 90. Ellas también han celebrado tan importante fecha, como lo hicieron las nietas de Felisa, Cristina y Laura y sus respectivos maridos que se han integrado a la perfección en la familia, Iván y Roberto. La vida de Felisa es espléndida y más desde que llegaron Natalia y Paula, sus bisnietas mellizas. En breve y por fin, otro bisnieto, esta vez varón le hará sonreír aún más si cabe. Ya tiene nombre, Marcos. La única pega es que interrumpirá sus vacaciones estivales en la tierra que vio nacer a toda la familia porque está previsto que nazca a primeros de septiembre, eso reducirá su estancia en San Martín, pero es un buen motivo sin duda. Otro más para la celebración.