Recogida de firmas para un pediatra en Barco-Piedrahíta

I.Camarero Jiménez
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La plaza está, pero el titular lleva de baja desde agosto y aunque la Junta trata de resolverlo, «no hay profesionales»

Recogida de firmas para un pediatra en Barco-Piedrahíta - Foto: García Málaga (cedida)

En la comarca de El Barco y Piedrahíta se acaba de iniciar una recogida de firmas para tratar de hacer fuerza de cara a recuperar el servicio de Pediatría en esta zona de salud. La plaza está creada y pediatra había, al menos hasta agosto, cuando el titular comenzó una baja que según apunta la gerente de Asistencia Sanitaria, María Antonia Pedraza, «se prevé larga». Algunos de los padres con hijos en edades entre los 0 y los 14 años, que son los que acuden al pediatra y que en la zona suman «unos 500» (pues también atendía a Muñaña) cuantifica Pedraza, han iniciado esa recogida de firmas. Conocen el problema, pero no quieren quedarse parados y el trasfondo de ese problema es que aunque la Junta quiere solucionarlo no encuentra pediatra con el que cubrir la baja: «No existen pediatras», afirma la gerente de asistencia sanitaria.

Relata la promotora de la recogida, Clara Yáñez García-Bernalt que «no nos podemos quedar cruzados de brazos», porque «tanto que se habla de la España vaciada, desde luego con situaciones como ésta no se ayuda». Desde la AdministraciónRegional les han dado una solución hasta que encuentren pediatra y ésta pasa por desplazarse un día de la semana a la capital para ser atendidos por el propio jefe de Pediatría. En el caso de Yáñez, cuenta: «Yo puedo ir porque soy autónoma y no tengo más obligación que justificarme a mí misma mi ausencia», pero no es la situación de todos igual pues el que tenga que desplazarse a la capital «pierde prácticamente toda la mañana y en el caso de estar trabajando debe justificarlo». 

Otro de los problemas es la distancia a Ávila, en El Barco «hablamos de 80 kilómetros pero hay pueblos que distan más de 100, los que limitan con Béjar». No sólo es eso, son también los problemas de transporte público pues «hace una semana también quitaron frecuencias de autobuses que conectan con la capital» sin olvidar que viajar con bebés es más complicado, apunta y que dada la situación sanitaria «desde luego no es lo ideal acudir a un hospital ya de por sí saturado». Son desde luego todo contras que bien conocen en la Junta y que «se han producido en otras ocasiones en las que la Administración nunca envía a nadie. Es algo habitual y han tenido años para resolverlo », apunta Yáñez. 

La gerente de asistencia sanitaria sabe que ese atenderles en la capital «no es la solución, pero queríamos mantener la asistencia sanitaria y la atención pediátrica de estos niños y la mejor solución es que fueran atendidos en la consulta de pediatría del hospital de Ávila», reconoce María Antonia Pedraza,  porque «hace falta un pediatra, pero es que no lo encontramos». 

contrato frustrado. De hecho todo parecía indicar que estaba hecho y que ya tenían uno para incorporarse a ese puesto pero «al final se echó atrás y no firmó. Él venía de otra provincia y al final le debieron hacer otra oferta desde allí y decidió no venir». El anuncio, asegura Pedraza, «lo tenemos en todas las sociedades de Pediatría nacional y castellano y leonesa y a ver si es posible. En cualquier caso, seguiremos buscando», pero lo que está claro es que no encuentran. 

No es consuelo ni justificación pero «no es un problema que tengamos solo en Ávila», aseguraba. Reconocía además las dificultades que conlleva ese traslado por carretera,  pero también aportaba «seguridad» el hecho de «tener una atención pediátrica del primer nivel» en el hospital de la capital abulense.

De momento la recogida de firmas se está haciendo en El Barco de Ávila y Piedrahíta y «la semana próxima lo llevaré también a Muñana pues allí también pasaba consulta nuestro pediatra también», amplía Yáñez.  

Él (su pediatra) tiene, decía,«todo el derecho a acogerse  a las bajas», pero los padres de los niños no quieren quedarse parados. Menos ella, la impulsora de la iniciativa, puesto que relata que «yo en su día me trasladé aquí, a mi pueblo, yo soy de El Barco y me vine porque podía compaginar mi trabajo como traductora desde casa y dando clases on line y estoy encantada aquí, pero me sería más fácil irme a una ciudad donde no tuviera estos problemas y sí más servicios». 

Reconoce que sí, que pueden ser atendidos en el hospital de Ávila,  aunque ella estuvo hace un mes y no le atendió el jefe de Pediatría, «lo hizo una chica y muy bien, la verdad», pero el problema es precisamente el tener que trasladarse «no que no me atendiera Maíllo». «Entiendo -finaliza- que la gerencia en cuanto encuentre un pediatra lo contrata, pero nosotros no nos podemos parar porque hoy es el pediatra y los autobuses, pero... y mañana ¿qué será? ¿Nos van a quitar más médicos? «