Las residencias de la Junta necesitan 46 enfermeros más

SPC
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El sindicato Satse considera que la covid-19 ha dejado en evidencia las carencias de un sistema clave en Castilla y León, donde un 10% de la población supera los 80 años

Residencia de mayores de la Junta en el barrio vallisoletano de Parquesol. - Foto: Rubén Cacho (Ical)

Esta es la propuesta de mínimos: al menos reforzar las plantillas de las residencias de mayores y centros de personas con discapacidad de la Junta con 46 profesionales de enfermería, cifra que sería "ridícula" en el sector privado, donde los ratios son más bajos. Así lo recoge un informe del sindicato de enfermería Satse Castilla y León al que ha tenido acceso Ical y que pone sobre la mesa las precariedad de la plantilla en pleno debate sobre la atención prestada a estas personas durante la pandemia, y cuando comienza a rodar la redacción de la futura Ley de Atención Residencial en Castilla y León.

Para el sindicato, la crisis de la covid-19 ha dejado en evidencia las carencias del sistema residencial, que piden que se impulse desde la Junta con más sanitarios y eliminando el "modelo de negocio" que "ha dejado al descubierto los riesgos y las repercusiones negativas que implica para la salud y la seguridad de los mayores".

Satse, que no es la primera vez que incide en la falta de personal sanitario suficiente estos centros, "que estaba impidiendo que se diera una adecuada asistencia a los residentes", considera que en una Comunidad con el territorio más envejecido de Europa y el que tiene más octogenarios y nonagenarios, donde el 25 por ciento de su población supera los 65 años y el 9,5 por ciento, los 80 años, hay que hacer una apuesta decidida para reforzar las plantillas, así como dar mayor protagonismo a estos profesionales, de modo que puedan desarrollar, además de su actividad asistencial y de cuidados en estos centros, una labor de coordinación entre los mismos y los correspondientes servicios sanitarios en aras a lograr "una mayor unión y acabar así con uno de los principales problemas que se sigue sufriendo a día de hoy en el conjunto del Estado".

El mapa de necesidades dibujado por Satse arroja que la Residencia Flores del Sil, en Ponferrada, precisaría de tres enfermeros más en plantilla, hasta los 13, al igual que las de Los Valles de Benavente, para llegar también a los 13, y la Residencia Asistida 3ª edad de Segovia, que necesitaría 19 enfermeros, dado el gran número de residentes dependientes. En estos momentos, la plantilla la integran 16 y cuatro coordinadores, para más de 280 residentes.

En el caso de la Residencia Los Tres árboles de Zamora, que debería tener 11,9 enfermeros, dispone de ocho en plantilla orgánica y un coordinador, "muy por debajo del número necesario", por lo que en este caso Satse considera que serían necesarios al menos cinco más.

Por lo que respecta a la Residencia de Asistidos de Valladolid, Satse explica que si se suma el número de enfermeros, 16, y coordinadores, cuatro, se cumpliría el ratio, pero el problema es que los cuatro coordinadores no realizan función asistencial, y, a mayores, dispone de 12 camas de unidad de convalecencia, lo que incrementa la carga asistencial. Por ello, añaden, serían necesarios seis profesionales más, dado que es la residencia con un mayor número de residentes dependientes y camas de convalecencia de la Comunidad.

La Residencia de Personas Mayores de Burgos, con once enfermeros y dos coordinadores, se acerca a los ratios, de 12,5, "pero tiene un hándicap muy importante que dificulta el trabajo asistencial de los profesionales enfermeros y que supone una gran dificultad a la hora de gestionar los tiempos, que es la estructura del edificio que consta de ocho plantas", con sólo dos enfermeros en el turno de tarde, para más de 150 pacientes, y una por la noche. En este caso, la propuesta pasa por cuatro enfermeros más.

En Miranda de Ebro (Burgos), el sindicato considera necesarios dos profesionales a mayores de los diez enfermeros y dos coordinadores, teniendo en cuenta, además, que dispone de nueve camas de convalecencia. Por lo que respecta a Los Royales, en Soria, con 12,5 enfermeros, sería necesario un incremento de cuatro enfermeros en plantilla.

Centros CAMP

En cuanto a los centros de atención a personas con discapacidad, los llamados CAMP, el sindicato denuncia una grave problemática, "ya que se trata de residentes dependientes con importantes necesidades sanitarias, que se están incrementando a medida que aumenta la edad media de los residentes de estos centros y en los que el personal cuidador no incluye a la cobertura de necesidades sanitarias entre sus funciones, recayendo en su totalidad en el personal de enfermería que se encuentra asignado a las plantillas de estos centros en un número muy limitado".

Por ello, en el CAMP Virgen del Yermo, en Zamora, Satse considera que debería aumentarse la plantilla con dos enfermeros; en el Fuentes Blancas, en Burgos, con uno; en el Nuestra Señora de la Calle, en Palencia, con tres más; al igual que el CAMPYCO de Valladolid, el Ángel de la Guardia de Soria; mientras que el de Salamanca y el el CAMPYCO de Béjar requerirían dos, en cada caso.